La esencia de Polen Paisajismo radica en su enfoque interdisciplinario, que abarca desde la arquitectura hasta la ilustración y el diseño botánico. Esta diversidad de habilidades y perspectivas se refleja en cada uno de sus proyectos, que van más allá de la mera estética para crear experiencias espaciales profundamente enraizadas en la historia y la cultura de su entorno.
Ana Julia Carvajal y Alejandra de la Cerda fundan Polen Paisajismo en el año 2010, convencidas de que el paisaje funciona como mediador e integrador entre la naturaleza, el diseño, los usos y las personas. Desde la exuberancia tropical hasta la serenidad del desierto, este estudio ha dejado su marca distintiva en proyectos que abrazan la diversidad y la belleza de los paisajes de México. Exploramos algunas de sus obras de diseño paisajístico más destacadas que sirven como testimonio de su capacidad para adaptarse y co-crear con los diferentes escenarios naturales de nuestro país.
Situado en Troncones, este proyecto encarna la esencia misma de su nombre, fusionando la casa con su entorno selvático de una manera armoniosa y orgánica. A través de una cuidadosa selección de especies vegetales autóctonas y un diseño que se integra perfectamente con la topografía natural del sitio, Casa Selva se convierte en un refugio verde que invita a sus ocupantes a conectar con la naturaleza de manera íntima y reflexiva.
Inspirado en la arquitectura neoclásica y los jardines históricos europeos, este espacio combina la elegancia y la sofisticación con la exuberancia de la flora local. El resultado es un oasis de serenidad y belleza, donde los visitantes pueden disfrutar de un escape tranquilo del bullicio de la ciudad y sumergirse en un mundo de gracia y armonía.
Muestra magistral de la capacidad de Polen Paisajismo para crear experiencias únicas y memorables. Ubicado en Punta Zicatela, uno de los destinos más pintorescos de México, este hotel se integra perfectamente con el paisaje costero, ofreciendo a sus huéspedes una experiencia de lujo que celebra la belleza natural y la rica herencia cultural de la región.
En lugar de imponer líneas rígidas y estructuras estáticas, el equipo de Polen Paisajismo ha optado por un enfoque más orgánico y fluido, imaginando cada contorno como si estuviera moldeado por las ráfagas del desierto. El resultado son espacios que parecen surgir y desvanecerse con la misma gracia y naturalidad que las dunas de arena y los picos rocosos del paisaje circundante.Cada rincón del hotel ofrece una oportunidad para conectarse con la tierra y contemplar la vastedad y la grandeza del desierto en toda su gloria.
En el pintoresco enclave de Avándaro, en Valle de Bravo, Polen Paisajismo ha creado un verdadero paraíso entre los árboles. Este proyecto, situado en un entorno natural exuberante, capitaliza la belleza del paisaje boscoso circundante para dar forma a un jardín en varios niveles. Se incorporaron elementos esenciales como aromas, especies comestibles y diversidad de texturas y tonalidades para crear una experiencia sensorial completa que invita a los visitantes a sumergirse en la naturaleza circundante.
Se utilizaron diferentes grupos de árboles como una barrera visual, que al mismo tiempo enmarcan y protegen los espacios de recreación. Materiales como cantera y piedras se entrelazan a lo largo del diseño, creando un hilo conductor visual que conecta todos los rincones del jardín.
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