Durante la Semana del Diseño de Milán 2025, Studio David Pompa deslumbró con Materia México, una exposición sensorial que no solo consolidó al estudio como uno de los referentes del diseño contemporáneo en América Latina, sino que también llevó la riqueza de la artesanía y la materialidad mexicana al epicentro del diseño internacional.
Durante la Semana del Diseño de Milán 2025, Studio David Pompa deslumbró con Materia México, una exposición sensorial que no solo consolidó al estudio como uno de los referentes del diseño contemporáneo en América Latina, sino que también llevó la riqueza de la artesanía y la materialidad mexicana al epicentro del diseño internacional. Presentada como parte de Euroluce, dentro del Salone del Mobile, esta exposición marcó un hito: fue la primera vez que la colección completa del estudio se exhibió en Europa, incluyendo el debut de las luminarias Cilia, Cobá y Nilia.
Más que una simple muestra de objetos, Materia México fue una declaración de principios. El espacio se desarrolló a partir de una serie de volúmenes arquitectónicos, cada uno dedicado a un material específico, que invitaban al visitante a descubrir la esencia física y simbólica de la materia prima. Desde la entrada, una pequeña ventana evocaba la arquitectura tradicional mexicana, generando un diálogo silencioso entre lo ancestral y lo contemporáneo. En el interior, la luz no era solo protagonista por su función, sino por su capacidad de revelar texturas, procesos y memorias.
Cada pieza presentada, esculturas de luz que trascienden la utilidad para convertirse en relatos materiales; encarnaba la filosofía del estudio: desafiar los materiales y abrazar la imperfección. El barro negro, el ónix, la piedra volcánica o el cobre no eran moldeados para ocultar su origen, sino para revelarlo con honestidad. La irregularidad, la huella del tiempo y del trabajo artesanal, eran celebradas como signos de identidad.
Esta exposición también destacó por su poderosa dimensión sensorial. En un gesto que sintetiza la hospitalidad y el carácter comunitario de la cultura mexicana, el estudio ofreció tamales y atole a los asistentes, rompiendo con la tradición del desayuno europeo y proponiendo una experiencia de calidez y conexión.
Uno de los momentos más comentados fue la escultura de chocolate macizo de 20 kilos, diseñada para parecer una roca en bruto: los visitantes podían romper fragmentos con las manos, experimentando así la transformación de la materia desde el sabor y la textura, en paralelo al proceso de diseño que define al estudio.
Fundado en 2008 por David Pompa Spikker, el estudio ha mantenido un compromiso constante con la investigación de materiales, la sostenibilidad y el desarrollo de un lenguaje propio en el diseño de iluminación. Su fundador, nacido de madre mexicana y padre austriaco, y formado en la Universidad de Kingston en Londres, ha sabido convertir su identidad híbrida en una plataforma de exploración intercultural.
La experiencia fundacional de Pompa con el barro negro en Oaxaca, y su encuentro con la Familia Cruz, marcó el inicio de una trayectoria enfocada en el respeto por los oficios, la experimentación con materiales naturales y la creación de objetos que tienden puentes entre tradición e innovación.
El equipo internacional del estudio David Pompa trabaja bajo una visión compartida: diseñadores, ingenieros y artesanos que integran todas las disciplinas del proceso creativo, desde el boceto inicial hasta la narrativa visual de cada pieza. Esta atención meticulosa a todos los niveles -material, formal, comunicativo- se refleja en la coherencia de su propuesta, donde cada colección nace de la anterior en una evolución orgánica, casi geológica.
Materia México no solo reafirma la vocación escultórica del estudio y su maestría en fusionar tecnología con artesanía, sino que también posiciona al diseño mexicano en el escenario global como una fuerza vital, auténtica y profundamente contemporánea. En un contexto donde el diseño tiende a la homogeneidad, David Pompa y su equipo nos recuerdan que el carácter de los materiales, la memoria de los oficios y la calidez humana son ingredientes insustituibles en la creación de objetos con alma.
Actualizamos nuestro aviso de privacidad, conócelo aquí