Con el Cheese Bar Poncelet de Barcelona, ​​un espacio de 300 metros cuadrados dedicado al 'culto' del queso, el estudio valenciano estudi{H}ac ha creado un punto de encuentro pensado principalmente para los amantes del queso y los amantes de la cultura del queso, aunque en realidad Poncelet representa un lugar ideal donde cualquier persona puede aprovechar una propuesta gastronómica innovadora y verdaderamente especializada.

El proyecto decorativo se ha creado a partir de una interpretación en profundidad de la identidad de la marca haciéndola única bajo el signo de la personalización que siempre caracteriza el enfoque de diseño de José Manuel Ferrero y su equipo. El resultado es un interior amplio y luminoso con un mobiliario original e innovador que combina mesas de madera a medida, bancos donde la idea del queso se expresa mediante pequeñas figuras estilizadas de gran atractivo evocador, un fabuloso jardín vertical transmite frescura y naturalidad, original techo salpicado de palitos de colores.

La Barra de Queso Poncelet tiene un fuerte impacto estético desde la imponente fachada exterior, caracterizada por un entrelazamiento de elementos de madera combinados para crear rombos de diferentes tamaños. El sello identificativo de Ponughters que conecta el espacio de la despensa de quesos con la zona de las barras a través de un piso hidráulico, hecho a medida para este proyecto y caracterizado por los gráficos de la marca Poncelet.

La arquitectura de todo el espacio está diseñada para poner en evidencia la gran quesería, diseñada en forma de diamante para enfatizar el valor de su preciado contenido y que cuenta con materiales como el roble natural o la terracota tratada con mosaicos destinados a crear un ambiente muy especial. medio ambiente, una auténtica "joya" de queso.