Estos cambios han llevado a las escuelas a adoptar un plan de estudios integrado que se aleja de un solo instructor centrado en una sola materia, estacionado al frente del salón de clases, a un modelo diseñado para capacitar a los estudiantes para que descubran información por sí mismos.

Claramente, estos nuevos estilos de enseñanza y aprendizaje requieren nuevos tipos de espacios para apoyarlos. El mobiliario de las aulas, por ejemplo, debe ser móvil, flexible y adaptable para permitir y fomentar el movimiento a lo largo del día.

La movilidad permite a los estudiantes levantarse de sus sillas, al tiempo que permite a los profesores ajustar la configuración del aula a medida que avanzan en sus planes de lecciones diarias. Al mover escritorios, sillas, mesas, fuentes de energía e incluso paredes, los maestros ahora tienen la flexibilidad para que los estudiantes aborden tareas individuales, trabajen en grupos pequeños o se reúnan como clase para resolver problemas, a menudo presentados en una pizarra blanca interactiva en el frente de la habitación.

Los muebles auxiliares (muebles informales y accesorios que soportan una variedad de posturas, como sentarse, posarse, descansar y estar de pie) también juegan un papel importante en la mejora de la participación de los estudiantes. Así como se ve cada vez más en entornos de oficina para apoyar diversos estilos de trabajo, los muebles auxiliares brindan a los estudiantes opciones que los ayudan a sentirse más en control, al tiempo que reconocen el hecho de que los estudiantes tienen diferentes estilos de aprendizaje. Algunos prefieren sentarse solos, mientras que otros quieren trabajar en grupo. Algunos quieren sentarse erguidos en un escritorio tradicional, mientras que descansar es la postura preferida para otros. Entrar a un salón de clases y ver una variedad de muebles coloridos y cómodos ayuda a los estudiantes a sentirse más comprometidos y, a su vez, hace que el aprendizaje sea más divertido y emocionante.

Este mismo enfoque se aplica a los espacios abiertos, donde los niveles de ruido y la privacidad del habla son a menudo preocupaciones. Para apoyar a las personas que buscan un lugar tranquilo para estudiar o a los estudiantes que intentan completar proyectos grupales, los módulos brindan privacidad y ofrecen otra opción de aprendizaje. El enmascaramiento de sonido también se puede incorporar en áreas de colaboración abierta, centros de estudiantes y aulas de aprendizaje activo para reducir la transmisión de ruido.

En el extremo opuesto del espectro de ruido, la biblioteca de la escuela, tradicionalmente el lugar donde los estudiantes se sumergen tranquilamente en libros y publicaciones periódicas en cubículos privados o en mesas compartidas donde toman notas para la tarea o el informe de un próximo libro, se ha convertido en un “aprendizaje común” donde los estudiantes y profesores de todos los niveles pueden reunir y compartir conocimientos. Y debido a que todos aprenden de manera diferente, el espacio de la biblioteca debe ofrecer una variedad de formas de usarlo.

Los bienes comunes de aprendizaje de hoy deben fomentar el aprendizaje activo con espacios cómodos y acogedores diseñados para cultivar el compromiso y la motivación de los estudiantes. Los estudiantes y los profesores deben poder elegir entre diferentes espacios y muebles para adaptarse a su tarea actual, ya sea que requiera un enfoque de cabeza hacia abajo, trabajo en equipo colaborativo o presentaciones a un grupo. Y necesitan la flexibilidad para reconfigurar el espacio o el mobiliario a medida que cambian sus tareas.

Al igual que en el salón de clases, los muebles flexibles en todo el espacio de la biblioteca ayudan a los estudiantes a adaptarse a diferentes tamaños de grupos y tareas. Idealmente, los asientos deberían permitir una fácil movilidad para el trabajo individual versus grupal, y proporcionar diferentes opciones de postura para satisfacer las necesidades de estudio de un estudiante. Las paredes, las pizarras blancas y las mesas (muchas de las cuales tienen pantallas multimedia integradas y patas ajustables en altura) también deben poder moverse para permitir la privacidad y ofrecer la opción de trabajar con herramientas analógicas o digitales.

Más allá de los espacios de aprendizaje flexibles, la integración de la tecnología obviamente juega un papel fundamental para mantener a los estudiantes y maestros conectados entre sí y con sus compañeros. Cuando se aplica correctamente, la tecnología (computadoras, dispositivos móviles, pantallas digitales, etc.) puede complementar el plan de estudios al ayudar a los estudiantes a recopilar información y compartir contenido. Al utilizar equipos audiovisuales intuitivos, los maestros pueden aprovechar los sistemas de videoconferencia y audioconferencia para complementar la instrucción con lecciones grabadas y demostraciones. Estas herramientas de colaboración también facilitan la visualización de una lección específica varias veces o en un momento posterior, alentando a los estudiantes a convertirse en aprendices autodirigidos.

Pero, ¿qué es la tecnología sin energía? Distribuir energía en un espacio y proporcionar a todos los usuarios el mismo acceso para mantener sus dispositivos conectados es crucial para mantener a los estudiantes interesados.

Cuando los estudiantes no tienen que buscar una fuente de alimentación cuando ven el símbolo de batería roja moribunda en sus dispositivos, pueden concentrarse mejor en las lecciones que tienen entre manos.

Ya sea que se trate de soluciones de energía Thread integradas o unidades de energía móviles Flex que los estudiantes pueden llevar consigo, brindar a los usuarios acceso a la energía los alienta a estudiar y aprender durante períodos más largos.

Comunidades enteras se benefician al hacer que las escuelas, las aulas y las bibliotecas sean más activas y estén mejor conectadas. Al invertir en los estudiantes de hoy y brindarles espacios que estén mejor equipados para el aprendizaje activo, podemos garantizar que los sectores académico y empresarial de nuestra sociedad avancen en paralelo y, en última instancia, construyan una mejor fuerza laboral para el futuro.

Maureen Tracy es ejecutiva de cuentas en dancker (www.dancker.com), una empresa líder en soluciones de interiores que integra completamente soluciones arquitectónicas, de muebles y tecnológicas como proveedor único y gerente de logística para instalaciones corporativas, educativas y de atención médica.