Galardonada con el Mérito del Interiorismo 2023 en el marco del IX Encuentro Nacional de Interiorismo, Covadonga Hernández destaca en la escena nacional con una notable carrera profesional iniciada en 1995.
Galardonada con el Mérito del Interiorismo 2023 en el marco del IX Encuentro Nacional de Interiorismo, Covadonga Hernández destaca en la escena nacional con una notable carrera profesional iniciada en 1995. Habiendo terminado sus estudios en Arquitectura de Interiores, funda la firma de interiorismo MarqCó, la cual lleva más de 20 años ofreciendo asesoría integral basada en un minucioso análisis de las necesidades y aspiraciones del cliente.
Covadonga Hernández cuenta con un equipo altamente especializado de diseñadores y arquitectos que trabajan en directa colaboración con ella. Su asesoría en interiorismo ofrece diseños únicos en forma y materiales, además de una amplia selección de piezas importadas y exclusivas que dan a cada proyecto un sello personal.
Me gusta diseñar de la mano de las personas para entender a fondo su esencia y diseñar cada elemento, cada mueble, cada espacio... el resultado se traduce en un estilo de vida en perfecto equilibrio, que se plasma en su bienestar día a día
Covadonga Hernández
Al compartir su trayectoria y experiencia, Covadonga Hernández reflexionó sobre la importancia de relacionarse con cada cliente para establecer un vínculo y realizó un recuento de algunos puntos claves de su proceso creativo que presentamos a continuación.
La primera plática con el cliente realmente es conocerlo, que te conozca y que verdaderamente haya una empatía. Muchas veces me hablan recomendados y yo les pido primero vernos en mi despacho para platicar, porque esa química tiene que existir y más alguien a quien le vas a encomendar tu casa. O sea, llegas a un nivel de información impresionante y de conocimiento del cliente.
Tiene que haber empatía, tiene que haber conexión, que realmente te sientas con la comodidad de compartir detalles de tu vida diaria. Confianza, seguridad y sobre todo que vean en ti, experiencia. Nadie te va a dar una casa si no saben que tienes la experiencia, el conocimiento y muchos proyectos atrás para poder lograr lo que pretendes.
Es importante todo un tema psicológico que hay detrás, que vas analizando cada vez cada plática, vas al espacio, revisas, o sea, el espacio te habla, el cliente tiene sus necesidades y captas sus expectativas. ¿Qué es lo que quiere lograr con este nuevo proyecto? ¿Hacia dónde quiere ir? ¿A quién quiere invitar? Toda esa información que muchas veces no te la dicen, que es una información no verbal, tú la tienes que captar para que el proyecto realmente sea un buen proyecto y logre lo que quieres.
Después viene toda la traducción de proporciones, se definen los colores, se definen los materiales y se diseña cada mueble. Obviamente hay muchos muebles que se compran. Pero a mí me gusta que cada proyecto tenga muebles especiales, diseñados como piezas únicas. Incluso tengo muchas líneas en la empresa que se llaman como el cliente. Y para ello es que cuento con la fábrica, en ella puedo lograr una mezcla de materiales o puedo experimentar con diversas texturas y demás. Y obviamente, hoy en día con la tecnología, los renders, por ejemplo, te permiten plasmar lo que quieres lograr y que el cliente lo vea, porque es difícil que tengan esta visión espacial.
Además de que es un proceso que muchas veces puede durar dos años, normalmente yo me integro desde que el proyecto está en anteproyecto o a veces ya llego cuando están en obra negra. Pero igual hay proyectos que tardan dos años, entonces realmente la entrega final como lo manejo es: cuando ya voy a entregar, le pido al cliente que ya no entre a la casa, ingreso yo con todo lo que escogimos juntos y es una sorpresa que nunca se les olvida, porque llegan y viven una experiencia que toca todos los sentidos.
Hay música, olores, texturas, vino para brindar y realmente es como yo digo, un día un arquitecto entrega una casa y sí, es increíble porque llega el cliente y dice bueno, mira, el detalle de mármol ya se arregló, la puerta ya abrió, sí sale agua caliente, pero ya realmente en todas las visitas fue viendo el proceso. Cuando entra la parte de interiorismo es como un nicho en blanco y de pronto entras a la casa y de no tener nada llegas y ves todo puesto. Es una sensación que verdaderamente es increíble.
Hay proyectos que me obligan a sacar lo que normalmente no saco. Hay clientes que te impulsan a inventar o a crear cosas distintas que normalmente no harías. Y eso sí, lo que busco siempre, no es competir con el arquitecto y con lo que se imaginó o con lo que trabajó para lograr su proyecto. O sea, hay que respetar y hay que trabajar en equipo y sacarle lo mejor en beneficio del proyecto.
En México se hace la Design House (DH) cada año y he estado seis años en ella y cada año es un reto increíble porque te ponen un espacio en blanco que tú tienes que decidir qué quieres hacer con él y qué quieres diseñar. Puedes hacer lo que quieras, no tienes al cliente que quiere diseñar una recámara o algo, sino que puedes realmente hacer lo que quieras y es un ejercicio increíble.
En DH 2020 la pieza rectora fue la mesa, que es de mármol maciza y está rodeada de madera. Hicimos ahí una interpretación con hilos de colores. Entonces, todo sí atiende a una personalidad, pero es una personalidad imaginaria y el resultado, es bastante distinto en cada edición, es lograr algo más allá de lo tangible. No quedarnos en las reglas, en lo que existe, sino siempre tratar de ir más allá y de generar diferentes sensaciones e inspirar.
Desde que yo inicié al día de hoy es otra historia. En su momento, cuando empecé, fue un momento de oportunidad de fundar la firma y de iniciar mi negocio. Pero hoy, por ejemplo, hay una competencia impresionante. Sobre todo, es muy fácil emprender hoy en día en el área de diseño.
Cuando empecé, fue a montar un showroom, hacer todo un diseño de líneas, mandar a producción y demás para poder montar el showroom. Y hoy en día puedes emprender con una computadora y empezar a manejar clientes en un café. O sea, puedes tener una junta en cualquier lado, no necesitas tener un despacho.
Entonces, creo que esto 100 por ciento nos va a llevar a otro mundo y tenemos que evolucionar y tenemos que ir hacia allá. Pero yo me imagino seguir diseñando y seguro en lo que hago.
Hace tiempo me buscaron del IPADE para hacer un caso de estudio. En este programa de posgrado lo que hacen es exponer una problemática de la empresa y luego todos los alumnos empiezan a opinar. Y el moderador hace las notas y demás y al concluir, lo que él hace es presentar lo que sucedió con la empresa en particular. Es fascinante porque te das cuenta de que cada cabeza es un mundo y que cada quien haría algo distinto.
Entonces, cuando me invitaron a hacer un caso, era un caso piloto, fue todo un proceso de trabajo, de investigación de ocho meses, de juntas, de análisis financieros, de entrevistas conmigo. Fueron a los showrooms, incluso sin decirme nada a mí, para ver cómo trabajaban las diseñadoras que atienden a la gente.
Y me han invitado a presentarlo con empresarios que toman actualizaciones cada seis meses y es muy interesante el oír a todos lo que opinaban con el tema rector de cómo replicar este modelo de negocio. Y algo en lo que hago énfasis es en que mi equipo de diseñadoras pueda transmitirle al cliente que yo también los estoy atendiendo a través de ellas.
Y bueno, todo este programa está enfocado en servicio, en cómo hacer que realmente se replicará esta atención o este servicio que va más allá de vender muebles, que no es llegar y comprar un sillón, sino es todo lo que hay detrás, todo el análisis que debe de haber para poder diseñar un espacio. Y cuando finalmente se presentó en el IPADE ya quedó como un caso de éxito fijo en su programa de estudios.
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