Fundada por Sara Ramírez Reyes en Puebla, MASA (Manifiesto sobre Arcilla) es una marca de cerámica que encapsula el espíritu de la arcilla, la artesanía y la autenticidad en cada pieza.
Fundada por Sara Ramírez Reyes en Puebla, MASA (Manifiesto sobre Arcilla) es una marca de cerámica que encapsula el espíritu de la arcilla, la artesanía y la autenticidad en cada pieza. Lo que comenzó como un proyecto personal bajo el nombre de Ocote, en el que su fundadora exploraba su interés creativo en la cerámica, ha evolucionado hasta convertirse en un manifiesto sobre el valor del diseño, la imperfección y la tradición. MASA reinterpreta las técnicas alfareras de Cholula y destaca por su enfoque artesanal, su gama cromática inspirada en la naturaleza y la autenticidad de sus piezas únicas.
El cambio de nombre a MASA, explica Sara, surgió de la necesidad de proteger su marca mientras buscaba un término que capturara la esencia del proyecto: “MASA no es solo un nombre; es una declaración de nuestra intención de manifestarnos a través de la arcilla.”
Este cambio, aunque difícil, permitió que MASA encontrara su identidad y consolidara una imagen que refleja su naturaleza auténtica y artesanal. La arcilla, material principal de MASA, se trabaja en Cholula, un centro histórico de la alfarería en México.
Este contexto influye directamente en el proceso de MASA, donde Sara colabora con Antonio Bonilla, un hábil tornero. Juntos desarrollan cada pieza en torno, sin moldes ni procesos industriales, buscando revivir una técnica que hoy en día enfrenta el riesgo de desaparecer. La arcilla, además de su valor estético, permite la creación de piezas que, una vez horneadas, alcanzan una dureza y resistencia ideales para el uso diario.
Uno de los aspectos únicos de MASA es su dedicación al desarrollo de materiales personalizados. Cada pieza se trabaja con una pasta de gres especialmente formulada, la cual se hornea a altas temperaturas (1280 grados), lo que garantiza su durabilidad y resistencia a impactos térmicos.
Sara recuerda cómo, al inicio, experimentaba con diversas pastas y esmaltes, descubriendo, en el proceso, que los colores de la arcilla pueden transformarse por completo en el horno.
Esta característica ha permitido que MASA desarrolle su paleta de colores exclusiva, que incluye tonos como hoja santa, corteza y carbón, inspirados en la naturaleza y las tonalidades que la arcilla puede ofrecer de manera natural. Parte de esta filosofía le fue inculcada a Sara por su maestra de cerámica, Daniela Solís, quien le enseñó a trabajar con los elementos naturales y a apreciar el valor de los errores en el proceso.
Este enfoque ha sido fundamental para MASA, pues cada pieza se convierte en una expresión única de la arcilla, donde la forma y el color se encuentran y revelan en un proceso casi alquímico.
Para MASA, la imperfección es una virtud. Sara considera que, en un mundo donde se busca la perfección a través de procesos industriales, MASA celebra las pequeñas variaciones y los detalles que surgen de la artesanía.
"El horno es nuestro peor enemigo y nuestro mejor amigo", afirma Sara, señalando cómo las piezas pueden transformarse en el proceso de horneado, generando variaciones únicas. Estas imperfecciones, lejos de ser descartadas, son valoradas como parte de la autenticidad y personalidad de cada pieza.
Esta filosofía de desaceleración y aprecio por el proceso también se refleja en el modo en que MASA concibe sus vajillas y colecciones de utensilios de uso diario. La marca no impone una estética homogénea; cada pieza es diseñada para que el usuario elija libremente los platos, tazas y objetos que mejor se adapten a su vida cotidiana. MASA permite que sus clientes construyan una colección personal, rica en detalles y texturas únicas, en lugar de obligarlos a seguir un diseño estandarizado.
MASA no se limita a los objetos de uso diario; también produce piezas de gran formato que requieren una habilidad especial en el torno. La elaboración de estas piezas grandes, que alcanzan hasta 50 centímetros antes de ser horneadas, representa un desafío tanto técnico como creativo. Al reducirse un 25% durante la cocción, estas obras de arte se comprimen, pero conservan su resistencia y belleza.
Antonio Bonilla, el tornero de MASA, juega un rol crucial en esta fase, pues su habilidad para manipular grandes cantidades de arcilla permite que MASA cree piezas únicas en el mercado. Los colores de estas piezas, como el icónico “masijo”, se logran mediante la combinación de esmaltes, en un proceso donde los errores se convierten en aciertos. Sara explica que el tono masijo, una mezcla de todos sus esmaltes, se descubrió accidentalmente cuando una pieza se cayó en un cubo de esmalte diferente, y ahora se ha convertido en uno de los tonos favoritos de sus clientes.
Para Sara y Antonio, la sostenibilidad no es solo un objetivo, sino una responsabilidad. Trabajar con arcilla y otros materiales locales contribuye a reducir la huella ambiental, pero MASA también se compromete con la preservación de las técnicas alfareras tradicionales.
En lugar de recurrir a moldes o procesos de producción en masa, MASA emplea técnicas de torneado y esmaltado manual, lo que no solo conserva la autenticidad de cada pieza, sino que también apoya a los artesanos locales.
La tradición alfarera en Puebla y Cholula, que comenzó con la llegada de los españoles y la introducción de la talavera, ha ido perdiéndose en parte debido a la demanda de producción en masa y la falta de remuneración justa para los artesanos. En este contexto, MASA surge como una alternativa que busca revivir la alfarería y dar empleo justo a los alfareros de la región.
MASA tuvo recientemente la oportunidad de participar en Design Week México, una experiencia que Sara describe como emocionante y transformadora. La respuesta del público fue tan positiva que, para Sara representó una reafirmación del valor de MASA y su visión única del diseño.
Participar en eventos como Design Week y Design House ha sido fundamental para dar a conocer esta propuesta y ampliar su red de contactos en el mundo del diseño, permitiéndole llevar su filosofía a una audiencia más amplia.
El camino de MASA continúa expandiéndose de manera orgánica. Ya realizan colaboraciones con marcas de renombre, como Monte Lobos. Además, MASA trabaja en proyectos arquitectónicos y de interiorismo, como la decoración de un hotel en Puerto Escondido, en colaboración con el despacho Acoocooro, quienes incluyeron piezas de MASA en su propuesta de diseño para Design House.
A pesar de los desafíos de ser una empresa pequeña con un equipo limitado, Sara mantiene una visión clara sobre el futuro de MASA: expandir su taller y dar empleo a más artesanos, sin comprometer la autenticidad ni la calidad artesanal que define a la marca.
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