La diseñadora y creativa Fernanda del Toro comparte su filosofía de trabajo al desarrollar nuevos proyectos en pro de la sustentabilidad.
Quienes trabajamos como diseñadores y personas creativas ofrecemos un servicio: habrá quienes ofrezcan moda, habrá quienes ofrezcan soluciones a problemas específicos, con necesidades reales; habrá quienes ofrezcan arte como punto de reflexión hacia una problemática social o medioambiental.
En lo personal, yo me inclino hacia promesas con alma, más allá del valor económico aunque éste es desde luego importante. También es primordial aprender a no competir y saber más sobre el trabajo en equipo como detonador de cambio de comportamiento, poder establecer alianzas que enriquezcan nuestras capacidades.
Flaked es un proyecto que fundé a partir de un cuestionamiento derivado de mi especialidad en diseño a través de nuevos materiales, que es: cómo hacer rentable un envase multicapa. Hoy en día, Flaked rompe paradigmas utilizando medios creativos como herramienta para dar vida a nuevos materiales técnicos; es decir, derivados del plástico, materiales no orgánicos que actualmente se están transformando y acumulando masivamente debido a todos los nuestros desechos que se van recolectando en las plantas de reciclaje. Nuestro compromiso es con la sustentabilidad y la accesibilidad en los proyectos que vamos desarrollando.
Me encanta decir que yo soy el último eslabón de esta cadena, realmente. Hay un gran trabajo detrás. Están desde el usuario, por ejemplo: quien tira su envase de detergente, ahí empieza todo; si lo tira a la basura sin importar a donde vaya y sin separar residuos o si lo lleva a un centro de acopio cercano. Y a mí los proyectos llegan mediante las alianzas que he establecido con la marca hacia distintas universidades, dentro y fuera del país, plantas de reciclaje locales y cercanas a la Ciudad de México, talleres experimentales, programas de aceleración de negocios y corporativos con enfoque sustentable.
Asimismo, entre las marcas que trabajan con Flaked se encuentran Tetra Pak, Nestlé, Purina y Bimbo. Gracias a estas colaboraciones, hemos convertido desde botellas de Clorox en portavelas hasta cápsulas de Dolce Gusto en macetas. Cuando existen intereses en común todo es más sencillo: nuestro objetivo primeramente es hacer de los materiales reciclados algo atractivo no sólo por su estética si no por todo lo que representan, tanto en propiedades como en su origen. De ahí implementar un diseño holístico, muy fácil de replicar, rentable, práctico para el usuario final y acorde a los requisitos de sustentabilidad entre el cliente primario y Flaked.
Es bastante cuestionable el reto de cambiar perspectivas sobre lo limitado o feo que pueden ser los proyectos sustentables. Yo siempre me pregunto ¿quién ha decretado esto? ¿La sociedad, los medios, los diseñadores? Realmente, ¿quién ha decretado esto?
Los materiales sustentables, ya existen desde hace décadas pero se habían olvidado por tratarse de algo “feo”. Actualmente están llegando nuevamente como boom porque ya es un hecho que la sustentabilidad no es negociable y que el cambio climático es una realidad.
Lo que trabajamos en Flaked es hermosamente imperfecto ofreciendo calidad en el resultado. Evitamos hacer lo mejor con menos, cambiamos logísticas en las entregas, nuestros procesos son lentos, cosa que hemos de comunicar a nuestros clientes. Siempre estamos a la expectativa de nuevos procesos de fabricación, combinamos procesos artesanales, técnicos y tecnología.
En 2022, exhibí en Inédito parte de Design Week México, tres jarrones utilizando la técnica de torno. Fue una exploración bien interesante ya que no tenía idea cómo iba a resultar, si el polialuminio se quemaría con las revoluciones del torno, qué tamaño y qué peso iba a tener la pieza. De verdad fue una gran exploración y lo más impactante es que la gente no se creía que fuera hecha con un material reciclado; pensaban que estaba fabricado con piedra o mármol.
Desde hace algunos años, me he enfocado en el uso de polialuminio para aplicarlo en un diseño estético y tomando muy en cuenta la función y las propiedades del material. En este caso específico, una dificultad es el peso. Si se trata de un corporativo que me ha comisionado muebles de oficina para un edificio que no tiene elevador, por ejemplo, tengo que considerar ese aspecto.
Y tengo el compromiso de que desde la planta de reciclaje, al mero corporativo o la empresa que me está solicitando el mobiliario, que es una promotora de reciclaje, todos ya apuestan por este mobiliario. Por lo tanto, con el conocimiento que tengo como diseñadora industrial, me corresponde presentar en render y hacer un presupuesto. Y en esta parte de la experimentación he encontrado la forma de desarrollar muebles estéticos, funcionales y de fácil manejo ya que no son tan pesados y para toda la vida.
Me es fácil crear procesos sistemáticos aplicados a diseño, sin perder el enfoque de que deben ser muy sencillos en su fabricación, ya sea en el producto o en mobiliario. Un buen ejemplo, fue el diseño y fabricación de bolsas de tamaño mediano hechas con laminado plástico proveniente de envases posconsumo recuperados de Tetrapak, nunca antes había experimentado con este material cuya composición es muy interesante, se asemeja al hule.
En este caso el reto fue trabajar con un buen material producido por ingenieros que no contaban con la creatividad para desarrollar algún producto diferente. Y más atrás tenemos el interés de Tetra Pak de que este material sea útil. Aquí mi participación fue muy divertida, me entregaron las láminas y me sugirieron hacer propuestas de bolsas. Empecé haciendo propuestas a lápiz, luego prototipos físicos, primero en papel para entender la volumetría de lo que voy a hacer con el material final.
Y luego ya con el material trabajar la propuesta final y probarla. Aquí lo importante era hacer algo fácil de fabricar, que no involucrara tanto las herramientas en la producción, que fueran procesos intuitivos de armado, porque es una bolsa en dos piezas que se une por medio de remaches sin necesidad de meter máquina.
Como resultado de una exploración de formas y armado, logré llegar a una bolsa 100% hecha de laminado, con cero desperdicio, muy práctica, funcional y duradera, con procesos intuitivos de armado, utilizando el mínimo de herramienta, de tal manera que cualquier persona pueda ensamblarla.
Otro de nuestros principios, es no ofrecer empaques plásticos ni de papel. Éste es un buen material porque no se raya tan fácilmente, no se rompe y aguanta el exterior, se puede limpiar así que no necesita de un empaque. Entonces, aquí hay diversas posibilidades a considerar: puede ser una bolsa para playa, puede transportar artículos fríos, tiene gran cantidad de usos. Una vez que los ingenieros vieron estas aplicaciones comenzaron a abordarme con un panorama más amplio sobre lo que se puede hacer.
Asimismo, al introducir grupos vulnerables que puedan participar en la fabricación de la bolsa ya se está ampliando el proyecto sustentable a que también tenga un impacto social. Actualmente exploramos la forma de que una organización dedicada a la inclusión de personas con parálisis cerebral pueda sumarse al proyecto. En ese sentido, nuestra labor es entender qué tipo de proceso de ensamblado sería el más adecuado para esta comunidad.
El trabajo de las nuevas generaciones es justamente tomar las infinitas posibilidades que ofrece la tecnología y encontrar una forma de expresión con estos nuevos lenguajes. Se trata de un reto interesante de evolución que nos lleva a resultados inesperados, pero definitivamente no a la renuncia del pensamiento creativo y a explotar todas estas nuevas tecnologías por un bien común.
La creatividad humana siempre va a ser superior en cualquier contexto, con lo cual resulta fundamental nunca perder el sentido del tacto sobre los materiales que estamos trabajando. En Flaked siempre tendremos el corazón para expresar esa magia.
Sobre la autora
Fernanda del Toro es diseñadora industrial y desarrolladora de producto por el Centro de Estudios Superiores de Diseño, CEDIM. Cuenta con diplomados en diseño inclusivo y con una especialidad en diseño a través de nuevos materiales por Elisava en Barcelona.
Es fundadora de Flaked, taller que por medio de diseño y arquitectura promueve nuevas aplicaciones industriales capaces de sustituir materiales finitos que actualmente se utilizan en el mercado.
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