La colección emblema de Dórica, inspirada en una reflexión de la estética como una fuente de sensaciones, expande su gama con piezas que exaltan las cualidades de los materiales naturales, gracias a la pericia de los artesanos ebanistas.

Los clásicos atemporales de la colección Sensato se han conceptualizado bajo la impronta de aportar belleza a los espacios a partir de elementos sencillos que privilegian formas depuradas y un diestro tratamiento de la madera de encino laqueado y la piedra.

En los nuevos diseños de Sebastián Ángeles –la mesa Sensato y la silla Balance, ambas disponibles en madera de Tzalam o Haya–, la sobriedad que caracteriza sus siluetas nace de una delicada fusión entre un minimalismo profuso y formas sinuosas que subrayan la ergonomía y denotan confort.

La silla Balance ha sido trabajada en madera con un trazo que equilibra la comodidad a través de la perfecta inclinación del respaldo y el asiento. Su solidez se apoya en la posición de sus patas dispuestas en forma triangular que le aportan absoluta estabilidad. Sobresale, además, su solidez que no sacrifica la ligereza para un suave y silencioso desplazamiento cada vez que se le cambia de lugar.

La mesa Sensato se compone por una oposición de materiales entre la madera y el mármol o el granito, que buscan el refinamiento y elegancia necesarios en una pieza protagonista de un comedor, una de las habitaciones más importantes de la casa. La base de madera soporta una placa rectangular con bordes redondeados y la extensión de su superficie permite acomodar hasta seis comensales.

La propuesta elegante y atemporal de la firma mexicana Dórica se complementa con dos piezas inéditas de inspiración sensorial.