La tecnología de la construcción evoluciona rápidamente y con ello impulsa a la industria para volverse más segura, reducir los costos y acelerar los procesos.
Algunos ejemplos de herramientas de automatización utilizadas en proyectos de construcción son la inteligencia artificial, la tecnología LiDAR, los cascos inteligentes, la realidad aumentada y la realidad virtual. Todos ellos se crean y adaptan para ayudar a la industria a mejorar las condiciones de trabajo, aumentar la eficiencia, mejorar la salud y la seguridad además de aportar muchos otros beneficios que a continuación explicaremos de manera breve y sencilla.
El uso de IA en la construcción ayuda al sector en su conjunto a superar muchos de sus más grandes retos como son la mitigación de riesgos, la escasez de mano de obra, los excesos en el presupuesto o el cumplimiento de los plazos. Por ejemplo: existen soluciones de aprendizaje automático para supervisar los riesgos en la obra, de modo que los trabajadores se clasifican en función de una puntuación prioritaria en la que los directores de obra pueden colaborar estrechamente con estos equipos para mitigar el riesgo detectado. Asimismo los modelos predictivos utilizan datos históricos, como las fechas previstas de inicio y finalización para fijar plazos realistas en cada etapa del proyecto. La IA también contribuye a que los empleados puedan acceder de manera remota a capacitaciones que les ayudan a mejorar sus habilidades y conocimientos rápidamente, con ello se reduce el tiempo necesario para incorporar personal capacitado en los proyectos.
LiDAR (por sus siglas en inglés, es el acrónimo de “detección y alcance de la luz”) es similar a un radar para crear cartografía tridimensional solo que, en lugar de reflejar sonido, lo que refleja es luz y utiliza pulsos láser en lugar de microondas. Esta forma de ecolocalización genera datos mucho más detallados con lo que contribuye a crear mapas 3D de alta precisión midiendo las distancias y las relaciones espaciales entre los objetos y las características del entorno pudiendo explorar los espacios en réplicas virtuales desde múltiples ángulos.
Al igual que los relojes o los teléfonos, existen dispositivos que tornan los cascos en inteligentes para proporcionar datos sobre la seguridad de las y los trabajadores como son la ubicación, el movimiento y la temperatura. Con ello se puede detectar y alertar rápidamente si algún miembro del personal se ha caído, se encuentra con mareo o si presenta una temperatura corporal alta. Los datos obtenidos en cada proyecto también contribuyen a realizar con antelación una mejor planeación y control de riesgos generales de salud y seguridad en proyectos subsecuentes.
La RA consiste en superponer imágenes generadas por ordenador con información del mundo real con lo cual se optimizan toda clase de tareas, por ejemplo: un maestro de obras puede sostener una tableta en el interior de una casa y ver todas las perforaciones de taladro requeridas sin tener que consultar el plano físico del inmueble; con ello se proporciona a los trabajadores de la obra información virtual sobre el progreso en el espacio físico real contribuyendo a reducir errores y elaborando reportes exactos.
Aunque la RV, que se refiere a la creación de un entorno totalmente simulado, cuenta con una larga trayectoria dentro del sector, su relevancia y uso continúan en crecimiento para elaborar recorridos por estructuras y revisar los planes. La RV es también una herramienta cada vez más utilizada para realizar simulaciones que podrían resultar demasiado peligrosas de reproducir en la vida real, así como para anticipar la resistencia ante catástrofes naturales o detectar el riesgo de averías graves en los equipos.
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