Esta discreta diseñadora, que desprende exquisita y deslumbrante capacidad creativa, se dispone a abrir las puertas de su "Palacio Exótico" durante la feria, para transportarnos momentáneamente a otra realidad.

Nacida en Pordenone (Italia) en 1980, Cristina Celestino estudió inicialmente arquitectura en la Universidad de Venecia (IUAV). En 2005, se embarcó en colaboraciones con varios estudios de diseño, centrando su atención en el diseño y la decoración de interiores. En 2011, fundó la marca AtticoDesign, y luego pasó a crear su propio estudio en Milán en 2013. En la actualidad, el estudio de Cristina Celestino se centra en proyectos exclusivos, encargándose tanto de la dirección artística como del trabajo de diseño para clientes privados y corporativos, desde el sector residencial hasta el ámbito de la hostelería.

Socializar y compartir

A Cristina Celestino le atraen los escaparates de las pastelerías desde que era niña, no sólo por el aspecto seductor de todos los pasteles y golosinas, sino sobre todo por la forma meticulosa y geométrica en que se exponen estas delicias. Es una fascinación a la que sigue recurriendo hoy en día cuando trabaja para los sectores de la hostelería y el comercio minorista, creando espacios sociables y atractivos cuyos diseños, son cada vez más maleables, estimulan el intercambio y hacen que la gente se sienta como en casa, fomentando la interacción, el trabajo o la relajación. Su anhelo de sociabilidad se traduce, en la inclusión de una gran cantidad de asientos, sillones, reposapiés y sofás, todos ellos diseñados por la propia Celestino.

"Me siento muy cómoda diseñando sofás y sobre los que disfruto mucho explorar. Reúnen a la gente y ofrecen un lugar para sentarse a charlar. Además, pueden adoptar tantos aspectos y sensaciones diferentes que los he explorado ampliamente en mi trabajo. Para mí, los sofás son mucho más que un mueble".

Moda y joyería

El trabajo y el enfoque de Celestino ponen de manifiesto su interés en encontrar un equilibrio entre el arte, la moda y el diseño.

Sus proyectos para Fendi y las tiendas que ha diseñado para Sergio Rossi, expresan su conocimiento del mundo de la moda y de las grandes casas de alta costura: "El trabajo que realizan es extremadamente meticuloso y requiere investigación y prototipos, por lo que no es muy diferente al mundo del diseño de mobiliario".

Un ojo para el detalle inspirado en el pasado

Tras descubrir el diseño a través de los interiores creados por algunos de los arquitectos más importantes del mundo, desde Adolf Loos hasta Carlo Scarpa, Celia se ha convertido en una experta en diseño. Tiene una atracción por la atención al detalle, el diseño a medida y los proyectos cuyo alcance comienza en el plano urbano y se filtra hasta el diseño de los detalles e incluso del mobiliario.

Después de concluir su carrera en arquitectura, decidió empezar a aprender por sí misma los fundamentos del diseño, sumergiéndose en libros y monografías para ampliar sus conocimientos. Esto despertó su deseo de poseer piezas históricas para poder experimentar con ellas y entender su significado. Sus colecciones se basan a menudo en temas históricos.

"La habilidad del diseñador consiste en interpretar todas estas ideas fundamentales y convertirlas en una visión relacionada con el diseño del producto. Es un proceso que requiere mucho tiempo, pero que me parece sumamente enriquecedor" considera la homenajeada.