En un mundo donde el consumo suele ser el protagonista, el diseño sostenible supone un refrescante cambio de paradigma: desafía la noción de que el interiorismo es primordialmente estética y prioriza un enfoque sobre la huella que deja, tanto visual como medioambiental.
La belleza del arte-objeto no reside sólo en su atractivo visual, sino también en el mensaje que transmite y en su funcionalidad. Cuando artistas y diseñadores adoptan la sostenibilidad, no sólo crean piezas estéticamente agradables, sino que elaboran una narrativa alineada con nuestra responsabilidad hacia el planeta.
Imaginemos una escultura que no sólo cautiva por su forma, sino que también incita a reflexionar sobre cuestiones medioambientales. O un mueble que no sólo cubra una necesidad funcional del hogar, sino que a la vez cuente una historia de materiales reutilizados y proceso artesanal consciente. Es como si estas piezas se convirtieran en portavoces de la sostenibilidad, utilizando la creatividad como medio para incentivar e inspirar el cambio.
Además, el diseño de obras sostenibles es testimonio de innovación. Personas artistas, artesanas y diseñadoras, armadas con materiales ecológicos y comprometidas con la reducción del impacto ambiental, superan los límites de la creatividad. No se trata sólo de hacer algo bello; se trata de hacer algo bello y útil que no impacte el planeta.
Fundado por Ana Tron, Abitante es ejemplo de un estudio de diseño avocado en la creación de arte objeto con el máximo impacto sensorial y el mínimo impacto ambiental. Aquí, la sustentabilidad no es una opción, si no una obligación compartida ante la crisis climática.
Es así que Abitante crea objetos sostenibles, hechos a partir de materiales reciclados como papel, plástico o residuos de tela. La metodología cuida tanto el proceso de creación como el producto mismo hasta su entrega al cliente, procurando en cada fase el menor impacto ambiental.
La filosofía de este estudio se fundamenta en rodearse de menos y mejores cosas dando origen a una fusión de diseño y artesanía con tecnología transformativa para crear objetos únicos, amigables con un planeta del cual no somos dueños sino habitantes, de ahí el nombre que inspira a la firma fuertemente arraigada en la noción de la conexión humana con la naturaleza y la relevancia de nuestras acciones.
La primera colección de Abitante, inspirada en la cotidianidad así como en las formas y paisajes que encontramos en la naturaleza, se compone de piezas que pueden ser utilizadas activamente en cualquier espacio y se producen en color crudo o negro.
Mientras que TLALLI es una colección hecha de papel reciclado pigmentado con materiales naturales extraídos directamente de la tierra y las piedras sin ningún proceso químico de por medio evitando utilizar productos que dañan la atmósfera.
