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El interiorismo como herramienta de experiencias auténticas: entrevista con Olga Hanono

En entrevista exclusiva para Moblaje, la diseñadora e interiorista mexicana Olga Hanono nos habla de la importancia de adaptarse al momento presente para conseguir experiencias genuinas.

POR Editorial
4 septiembre de 2023

En entrevista exclusiva para Moblaje, la diseñadora e interiorista mexicana Olga Hanono nos habla de la importancia de adaptarse al momento presente para conseguir experiencias genuinas que consigan un sentido de pertenencia y que hagan sentido con su contexto original.

diseñadora Olga Hanono
La diseñadora Olga Hanono durante el IX Encuentro Nacioal de Interiorismo. 

¿Cuál es la importancia del contexto en cada proyecto?

Todo lo que sucede en el entorno político, social y global afecta cómo vivimos, cómo viajamos. El diseño y la arquitectura deben tener la sensibilidad de adaptarse e interpretar los espacios para hablar de las nuevas realidades. Por ejemplo: el diseño que incorpora prácticas ecológicas y materiales sostenibles tales como energías renovables, gestión del agua, y reciclaje; responde a una creciente demanda de viajeros conscientes del medio ambiente.

 

¿Qué necesidad primordial tienen los usuarios actualmente? 

El futuro es incierto con lo cual el ser humano hace esta adecuación a nivel medular, a nivel vivencial y decide apostarlo todo en el hoy, en el presente, en lo que tenemos. Como diseñadora, el gran reto ha sido crear estos nuevos espacios para que la gente verdaderamente pueda tener una vivencia sensorial, una experiencia única, no nada más al viajar, sino también en sus casas.

 

¿Se puede conseguir una atmósfera determinada con cualquier presupuesto?

La industria del mueble y el mundo del diseño son un abanico ilimitado de opciones. Depende muchísimo la calidad de producto que estemos buscando o para el segmento o el sector que se esté diseñando. No es lo mismo diseñar una habitación para un hotel de cinco estrellas que para un hotel de baja gama o para un hotel ejecutivo. Entonces, va mucho de la mano el presupuesto que se quiera destinar.

Ahora, el diseño no está condicionado al presupuesto, que eso es una idea errónea que se tiene, asumir que un proyecto tenía presupuesto abierto y que por tanto tiene este tipo de diseño. Creo que el buen diseño no tiene nada que ver con el presupuesto, es simplemente el ojo y el buen gusto de crear una atmósfera. Eso es lo que hacemos los diseñadores, creamos atmósferas.

La forma más fácil de generar un presupuesto es haciendo el cálculo por metro cuadrado. Entonces, depende del tamaño de proyecto que estemos hablando, de ahí se puede generar algún tabulador o algún factor que se multiplica por metro cuadrado y puede ir desde 500 pesos por metro cuadrado hasta 5000 dólares por metro cuadrado. O sea, así de amplia es la gama. Desde comprar piezas de diseño, de colección o piezas de arte, empezamos a encarecer la superficie que estamos interviniendo. Entonces, el espectro es así de amplio.

 

¿Cómo se han diversificado tus clientes?

Hoy en día, a diferencia de hace 15 -18 años, los desarrolladores de proyectos inmobiliarios están buscando mucho la asesoría de creativos en general y sobre todo de diseñadores para crear un producto que tenga el éxito que ellos están proyectando y que tenga este vínculo y este lenguaje que atraiga al público al que quieran dirigirse.

Obviamente, siempre están los clientes particulares que nos piden asesoría para diseñar o remodelar alguna casa. Las casas de descanso, de fin de semana, por ejemplo; requieren una asesoría profesional para generar el ambiente que ellos están soñando.

 

¿Qué colaboraciones internacionales recientes has tenido?

He hecho muchos proyectos en el extranjero, como Los Ángeles, Miami, Nueva York, Madrid y mis más recientes colaboraciones son con marcas de lujo internacionales, como lo fue Lladró, para quienes diseñé una colección de iluminación que se vende en todo el mundo y que ganó en China un premio por Elle Deco en 2022.

Después de la exhibición que tuve en el Munal, en México, mi colección de mobiliarios se exhibió en la Bienal de Arte de Venecia y actualmente está en Fondaciones Modigliani, en Roma por un par de meses.

 

¿Puedes elaborar sobre el concepto de la serenidad como tendencia?

Ahora hay una tendencia muy latente, que en inglés se llama muted, que significa esta quietud, es una gama de colores muy neutral, en la cual hay ausencia de color porque la gama es muy en relación con la naturaleza: tonos arena, linos crudos, algo que le da paz y serenidad a los interiores. Y esto crea un estado de contraste o de shock de todos los estímulos visuales y auditivos que tenemos en las ciudades, en nuestro trabajo, en la vida diaria, en todas las urbes.

Cuando entramos a nuestras casas o a espacios diseñados con esta tendencia lo hacemos siguiendo una filosofía de desconexión del mundo exterior para conectarnos con nosotros mismos. Entonces, la falta de estímulos visuales en el interior es esta paleta de colores como muy serena, muy tranquila, nada que sobresalte los estímulos. Esa es una gran tendencia para los siguientes años.

Esta tendencia se busca empezó dentro de las casas justo en pandemia, cuando la gente empezó a observar y a vivir realmente sus espacios, a notar cosas como: “este color siempre me ha molestado” y se dedicaban a pintarlo o a mejorarlo durante la permanencia en las casas. Pero luego se permeó a otros segmentos de la hotelería y espacios comerciales, restaurantes y demás. Y está como tendencia orgánica, es mucho más amable a la vista y a los sentidos. Entonces, promueve mucho bienestar.

 

¿Qué influencia tiene en otros segmentos creativos?

Hay una conexión directa entre el mundo de la moda, el mundo del arte y el mundo del diseño y del interiorismo. Están íntimamente relacionados porque al final son formas de expresión humana.

Entonces, lo que la humanidad está sintiendo y lo que la humanidad quiere o necesita para mejorar sus rutinas, lo vemos en estos segmentos. Y ya ahí es destreza del diseñador, involucrar todas estas corrientes del mundo del arte, del mundo de la moda dentro de los espacios.

 

¿Cuál es el impacto específico de estas tendencias en México?

México está viviendo una etapa sumamente interesante a nivel turístico, pero más allá del turismo, siento que la gente está redescubriendo todo lo genuino que encuentra en México, a diferencia del resto del mundo. Tenemos una historia increíble a nivel cultural, tenemos todos estos recintos arqueológicos, tenemos recetas ancestrales y tenemos una personalidad que nos hace anfitriones naturales: “mi casa es tu casa”, te invito a pasar, te atiendo, te consiento y te apapacho, son palabras mexicanas.

Esta característica al extranjero le encanta y con ella se está redescubriendo en México. Creo que el futuro para el diseño de interiores mexicano es muy prometedor. Está viviendo, yo creo una de sus mayores olas como una gran oportunidad para reinterpretar este lujo mexicano.

Algo que nos identifica a los mexicanos y que nadie más lo tiene es nuestro pasado. Creo que toda la historia desde antes de la conquista, el uso de materiales nos convierte en un país sumamente exótico, único e irrepetible.

Entonces, el diseñador mexicano que hace uso de esta materialidad y de este contexto histórico, traducido a una era moderna, de una forma artística, crea con un espíritu muy único, muy nuestro. Tulum se convirtió en un destino único en todo el mundo, pero porque tenía una forma de vestir, una forma de comer, un archivo de arquitectura muy genuina y particular de esa zona. Entonces, creo que México tiene esta capacidad de crear estos ecosistemas creativos e innovadores en todo el país.

 

¿Qué opinas del impacto del nearshoring en el sector mueblero nacional?

Todos los factores se alinearon para que México se convierta en una potencia productora de la industria del mueble y lo digo con toda la certeza. El nearshoring que estamos viviendo ahora de recurrir a fabricantes locales, a materiales locales en la construcción de proyectos inmobiliarios, bienes raíces, hoteleros y residenciales hace todo el sentido del mundo porque representa, número uno; sustentabilidad ya que estamos utilizando recursos de forma local y estamos aportándole a la comunidad. Y, número dos; representa un ahorro enorme en acarreo, importación de materiales de zonas remotas que hoy no le veo la justificación.

También nuestra posición estratégicamente con Estados Unidos, que es el mercado más grande del mundo, es otra ventaja para aprovecharse en la industria del mueble y convertirnos en sus aliados y sus socios estratégicos.

De hecho, muchísimas marcas internacionales están buscando poner un pie en México, ya sea estableciéndose de forma industrial o mediante algún proyecto inmobiliario en el país. No nada más en la Ciudad de México, sino que en diferentes estados que hoy en día tenemos muchísimo que ofrecer al turismo. Representamos un gran ahorro para cualquier proyecto extranjero al contratar localmente.

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