La maestra Laura Maceira impartió una conferencia durante el XI Encuentro Nacional de Interiorismo y Sesiones Dimueble en Expo Mueble internacional verano 2023. Aquí te dejamos un extracto con los puntos más importantes.
El presente artículo es un extracto de la conferencia impartida por la maestra Laura Maceira en el IX Encuentro Nacional de Interiorismo y las Sesiones de Dimueble, en la que compartió su perspectiva sobre los cambios de comportamiento de los consumidores y la importancia del desarrollo de futuros con visión constructiva para el sector mueblero.
Conforme una tendencia toma fuerza su visibilidad persiste en el curso de dos años. Si ésta continúa permeando por más tiempo, a lo largo de unos cinco años, ya no es una tendencia, sino que se va estableciendo como un nuevo hábito que va formando nuevos resultados. Al final, esos nuevos hábitos y esos cambios, si siguen ese mismo curso, generan nuevos escenarios y cambios profundos dentro de nuestra sociedad.
En el contexto de la moda, incluyendo también el de los muebles, se habla de tendencias pero estas pueden tratarse de oleadas estacionales que tienen que ver con apariencia más temporal. Por tanto es importante determinar qué categorizamos como macro o como mini tendencia en términos de la relevancia y el impacto que pueden tener.
Por ejemplo, una macro tendencia que hemos vivido por años tiene que ver con una mayor conciencia de nuestro entorno y del impacto que tenemos los humanos, la industrialización, nuestra organización social y económica, y cómo impacta en el medio ambiente y cómo ese impacto a la vez regresa a nosotros. A partir de ahí hay un montón de tendencias que se desglosan como un árbol y estas van siendo ramificaciones. Esa nueva conciencia puede tener muchos caminos, uno de esos caminos puede ser el no consumo de animales. Entonces, escuchamos más gente que ha cambiado su consumo de carne por un estilo de vida vegetariano o vegano, o un sustituto de carne. Y en otros ámbitos, ese consumo no animal ha llevado a la demanda de productos sustitutos.
En el ámbito del mueble, el producto sustituto sería cambiar una piel normal por muchas tendencias que a lo mejor van por temporada, o lo mejor se derivan de descubrimientos o nuevos avances. Hay pieles elaboradas a través de los residuos de piña o del agave o del nopal o de las cáscaras de uva o de los pozos de café. Todo esto va generando nuevos materiales, y todo va en seguimiento de esta conciencia que es la que mueve y está transformando a nuestra sociedad.
El impacto de las macro tendencias se traduce de diversas formas en la industria mueblera. Por ejemplo; la modularidad es una tendencia que está respondiendo a cambios en la forma en que consumimos y vivimos y por eso se ha vuelto relevante. Al igual que el Internet de las cosas; la conectividad viene siguiendo una tendencia que ha sido adoptada previamente desde la arquitectura.
Se está implementando la domótica, se está haciendo que los espacios se vuelvan funcionales, interactúen a través de la tecnología, de la vista de las ventanas, de cortinas, puertas, iluminación. Asimismo, la impresión 3D, que no es algo nuevo, ya tiene un tiempo en curso, pero sí la inteligencia artificial combinada con la impresión 3D que da lugar a la creación de nuevos materiales, a poder realizar mucho más rápido un análisis de resistencias, de flexibilidad o de estructura.
El impacto de las macro tendencias responde también a cuestiones más profundas que tienen que ver con el estilo de vida, cómo cambiamos de residencia, cómo nuestros espacios son diferentes, cómo las familias se van transformando mucho más rápido que como lo hacían antes, cómo hay esta conciencia y relación sobre la propiedad de las cosas, de las casas y por tanto de los muebles.
En cuestión de hábitos de salud, que están ligados a nuestros periodos de vida se ha prolongado mucho más, en los muebles se refleja cómo, a través de una ergonomía preferible, nos pueden ayudar a generar un mejor estado de salud y de bienestar.
Hay soluciones de vivienda compartida o co-living para comunidades de adultos mayores quienes cuentan con un área privada y con espacios comunes. Y lo mismo pasa con generaciones más jóvenes, que probablemente no tienen la capacidad de hacer la compra de un solo espacio de inmueble y tienen esos espacios compartidos, como el formato de, a veces compra, a veces renta, pero en definitiva en este aspecto el área de la arquitectura se ha transformado.
Otra población son los nómadas digitales. Si yo decido que cada seis meses puedo vivir en un lugar diferente, tanto rento mi casa como rento mis muebles. No necesito ir comprando y cambiando de muebles y pagar una depreciación cada vez que tengo un cambio de lugar. Además, los nómadas digitales a veces trabajan en espacios abiertos. Yo personalmente, a veces trabajo en el parque, a veces en mi casa, a veces en la oficina, mientras tengas batería, computadora y un buen acceso a Internet, todo eso es muy variable.
Entonces, la industria del mueble tiene una oportunidad de responder hacia estos nuevos cambios de hábito o estilo de vida, hacia estas nuevas configuraciones de familia.Ahora las personas, tienen hijos mucho más tarde, su primer hogar es un hogar de solteros, las mascotas tienen un lugar privilegiado dentro de la casa y estas son tendencias a nivel global. Desde espacios en las recámaras, en las camas, desde los tapices de los muebles que puedan tener, hasta las configuraciones.
También es importante tomar en cuenta el potencial del diseño especulativo que ésta es una aproximación al diseño que busca plantear preguntas en lugar de encontrar soluciones; estos ejercicios no tienen un sentido comercial, tienen un sentido de plantear nuevas posibilidades y en un futuro decir si algo hace sentido y cómo puede ser relevante para cada ejecutor de un proyecto.
Un ejemplo son los muebles con patas biónicas que están pensados en un grupo de consumidores adultos mayores que tienen menor movilidad y así facilitarles que los muebles sean los que se mueven. Hay patas traseras que se levantan y brindan un impulso al momento de levantarte. O si tú te tienes que mover de un lugar a otro, no tengas que instalar la silla, la silla va a ir a ti, está programada: a las nueve está cerca del escritorio, pero a las diez está cerca del desayunador.
Se habla mucho de un diseño centrado en el usuario, dentro de la industria del mueble: nos sabemos todos los perceptibles ergonómicos, nos sabemos todas las necesidades del tacto y del confort y del lujo; pero también es importante que pensemos que este humano está centrado en un ecosistema que tenemos que preservar y tenemos que empezar a hablar en cualquier espacio público de la importancia del diseño centrado en la vida. Cómo las oportunidades de regenerar, de compensar, de al menos dejar en cero, que sería el mínimo esperado, nos compromete con las generaciones venideras. También tomar en cuenta la vista a corto plazo, es difícil gestionar el futuro lejano y mantenerte eficiente en la operación del día a día.
El futuro es volátil, incierto, complejo y ambiguo. No depende de nosotros. El ser flexibles y adaptarnos al cambio nos permite situarnos en una zona factible para el pensamiento crítico. Algo que es muy importante es que si identificamos muchas señales, si vemos un potencial, esto no nos obliga a subirnos.
El pensamiento crítico es relevante para decir: “esta tendencia me llama y esta otra dejo que pase”. En algún momento, con Meta, yo creo que esto sucedió, crearon un metaverso y el metaverso se quedó vacío, porque la gente todavía no está preparada para estar inmersa en un ambiente virtual y todavía valoramos las interacciones sociales. Entonces, las tendencias también tienen que ser evaluadas desde una viabilidad, una coactividad, una deseabilidad.
Tomando esto en cuenta, una palabra clave es la retrospectiva, o backcasting, que es anclarnos a esa cultura que queremos llegar, cómo imaginamos esa cultura en la que estamos dentro de nuestra industria, dentro de nuestra sociedad y tomar en consideración que los pensamientos se convierten en palabras, estas en acciones y las acciones en hábitos.
Al final, los hábitos marcan nuestro destino. Y yo quiero invitarlos a que trabajen con futuros con propósito. Algo que me llamó a mí, al mundo, a entender un poco más sobre el pensamiento de futuro y su proceso es el compromiso social.
Desde mi selección de materiales, del diseño inteligente, de la innovación en materiales, no es lo mismo seleccionarlos que innovarlos, dedicar un tiempo a la investigación, a generar unas propuestas. En la fabricación; desde la adhesión energética, desde la reducción de residuos o desde tecnologías avanzadas. En el uso del mueble; un diseño duradero, ya estamos viendo que la tendencia a regenerarlo se va a mantener.
Nuestro trabajo no se termina el día que vendemos el mueble, va más allá, nos compromete a pensar en el fin de vida del producto, tanto del embalaje, el desmontaje del producto al final, poder lograr un reciclaje eficiente.
Y al final la colaboración. No estamos hablando aquí de ninguna empresa en particular, hemos estado hablando de la industria del mueble. Aquí se ha logrado que Guadalajara sea el epicentro y referente a nivel nacional e internacional de lo que estamos haciendo en Jalisco y eso se puede lograr a través de la colaboración. ¿Cómo podemos comprometernos con la investigación y el desarrollo? Al hacer colaboración en la industria y a lo mejor, lejos de que el ámbito legal y político nos sorprenda, respondemos lo que nosotros como industria estamos planteando para el futuro. Este futuro se crea, los gobiernos, las compañías y las personas tenemos un rol activo que impulsa nuestro pensamiento y nuestras acciones. Por tanto, yo soy una ferviente creadora del poder de las cosas bien pequeñitas, bien organizadas, para generar cambios muy grandes e importantes.
Sobre la autora
La Maestra Laura Maceira es fundadora del primer consorcio de industria creativa para la exportación, reconocido en 2015 con el Galardón Jalisco a la Exportación.
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