Fernanda Rionda, fundadora de Jardín Sustentable y actual presidenta de la Sociedad de Arquitectos Paisajistas de México, explora la intersección entre la arquitectura, la sostenibilidad y la diversidad botánica.
En vísperas del Día de la Tierra y el Día Nacional de los Jardines Botánicos, celebrados el 22 y el 28 de abril, respectivamente; Fernanda Rionda, fundadora de Jardín Sustentable y actual presidenta de la Sociedad de Arquitectos Paisajistas de México, explora la intersección entre la arquitectura, la sostenibilidad y la diversidad botánica. Asimismo, ahonda en la gama diversa de retos y oportunidades para conseguir un equilibrio armonioso entre el crecimiento urbano y la conservación de los ecosistemas naturales con el fin de promover un desarrollo más sostenible y resiliente en todo el país.
La práctica responsable en el ámbito de la arquitectura de paisaje es fundamental. Comienza desde la etapa de diseño, donde el enfoque va más allá de simplemente crear espacios estéticamente agradables. Se trata de establecer un estudio exhaustivo que priorice la conservación de la biodiversidad. Esto implica no solo la selección de plantas para crear jardines biodiversos, sino también el uso responsable del agua y otros recursos disponibles.
Se busca minimizar el impacto en la huella de carbono, incluso durante la construcción desde cero. Utilizar materiales locales, incluyendo el suelo, es una estrategia clave para reducir la necesidad de transportar tierra desde otras ubicaciones. En última instancia, un enfoque proactivo desde la fase inicial del diseño puede conducir a resultados más favorables para el medio ambiente y la comunidad en general.
A lo largo de casi 20 años de trabajo en el campo de la arquitectura de paisaje, he sido testigo de un cambio significativo en la conciencia colectiva hacia la sustentabilidad. Antes, era un desafío convencer a los clientes de la importancia de adoptar prácticas más responsables. Solían pedir céspedes que imitaban los de un campo de golf, sin comprender el impacto ambiental asociado.
Sin embargo, con el tiempo, la mentalidad ha evolucionado y ahora es más común encontrar clientes dispuestos a considerar opciones más sostenibles. Este cambio refleja una mayor conciencia sobre la importancia de preservar nuestro entorno natural.
Personalmente, siempre he priorizado la incorporación de prácticas de diseño sostenible en mi trabajo, adaptándome a las demandas cambiantes del mercado y promoviendo una visión más consciente de nuestro papel como custodios de la naturaleza.
El primer paso crucial hacia la sostenibilidad del agua en los jardines es dejar de utilizar agua potable para el riego. A menudo, muchos espacios verdes todavía se riegan con este recurso vital. Es fundamental hacer la transición al uso de agua tratada, y hay diversas formas de lograrlo, desde sistemas de tratamiento de aguas residuales en el lugar, tanto en residencias privadas como en condominios. De hecho, la mayoría de los nuevos condominios en la Ciudad de México ya están adoptando esta práctica. Sin embargo, esta es solo la primera medida.
En segundo lugar, es crucial reducir el consumo de agua mediante el uso de especies vegetales resistentes a la sequía. En la Ciudad de México, el clima templado y húmedo presenta desafíos específicos, ya que no es un entorno desértico. Diseñar jardines exclusivamente con cactáceas no es viable debido a las lluvias del verano.
Por lo tanto, es necesario tener un conocimiento detallado de la vegetación local para crear paletas vegetales que sean estéticamente atractivas durante la temporada de sequía. Es importante reducir los espacios de césped, aunque sabemos que en algunos casos es insustituible. Además, es crucial ser conscientes de la temporalidad del césped y permitir que se vuelva amarillo durante la temporada seca, lo que reduce la necesidad de riego. Además, se deben implementar medidas para recuperar y devolver el agua al acuífero, en lugar de simplemente desviarla hacia los sistemas de drenaje. Es imperativo adoptar prácticas que fomenten la conservación y el uso responsable del agua en nuestros entornos naturales.
Aunque me encanta utilizar flora regional en mis diseños, es importante superar la limitación de pensar que solo una paleta vegetal compuesta exclusivamente de plantas nativas de México es efectiva. Existen numerosos paralelismos entre los biomas en todo el mundo.
Por ejemplo, en regiones opuestas del Ecuador, encontramos plantas que crecen en franjas similares a las de México. Es como si fuera un espejo: muchas plantas africanas ya las asumimos como parte de la identidad cultural de México. Un ejemplo, es la sábila que todos conocemos (Aloe vera), que todos hemos visto en casa de nuestras abuelas y que no falta en ningún pueblo en alguna cubeta, es una planta que está totalmente asimilada culturalmente, aunque tiene origen africano.
Debemos explorar mezclas de plantas que garanticen una sucesión de floración durante todo el año, rompiendo con el paradigma de utilizar únicamente flora autóctona. Es necesario ampliar nuestra visión y adoptar un enfoque más inclusivo y dinámico en el diseño de paisajes, aprovechando la diversidad botánica disponible globalmente para crear espacios vibrantes y sostenibles.
Un ejemplo muy claro de esto es la Reserva Ecológica del Pedregal, donde se puede apreciar su belleza en todas las temporadas del año. La vegetación crece sobre rocas y durante la temporada de lluvias se muestra exuberantemente verde. Aunque el resto del año adquiere tonos más amarillos, también ofrece floraciones en diferentes momentos. Acostumbrarnos a ver este paisaje cambiante con sus diversos colores es crucial para apreciar y valorar la riqueza natural que nos rodea.
A propósito del Día de la Madre Tierra, que se celebra el 22 de abril, considero que el mayor desafío que enfrentamos como gremio en este momento es la escasez de agua. Y, en segundo lugar, la reducción de la huella de carbono en todos nuestros proyectos.
La Sociedad de Arquitectos Paisajistas de México que actualmente presido, es una asociación civil con 50 años de existencia, fundada por destacados profesionales como Luis Barragán. Nuestra misión es impulsar el estudio y desarrollo de la arquitectura del paisaje, así como establecer lineamientos de ética profesional. Pertenecemos a la International Federation of Lanscape Architects (IFLA).
Frecuentemente somos invitados a participar en mesas de trabajo, como por ejemplo en el Senado de la República, donde los legisladores requieren de expertos para abordar diversos temas. En octubre de 2023, la Federación de Colegios de Arquitectos de la República Mexicana organizó un foro en el Senado con la participación de legisladores para discutir sobre Ciudades saludables, equitativas y sostenibles. Durante este evento, se congregaron representantes de diferentes sectores, como la Coparmex, la Asociación de Mujeres Arquitectas y Urbanistas, así como expertos en iluminación y otras instancias relativas a las ciudades del aprendizaje de la UNESCO.
Desde nuestra perspectiva como Sociedad de arquitectos paisajistas, destacamos el potencial que tiene nuestra disciplina para ser un agente de cambio en la reducción de la desigualdad urbana. Un ejemplo concreto es la rehabilitación de espacios verdes, lo cual puede contribuir significativamente a la equidad y calidad de vida en las ciudades. Durante el foro en el Senado, resaltamos la importancia de priorizar la creación de espacios públicos accesibles y sostenibles como una estrategia efectiva para abordar los desafíos urbanos contemporáneos. Sabemos que se reduce la desigualdad en las ciudades haciendo espacio público.
Tengo un proyecto que es mi consentido actualmente, ubicado en un parque industrial en la ciudad de Guadalajara. La primera fase ya se ha completado en un espacio postindustrial que aún está en funcionamiento. Se trata de una empresa de transportes, específicamente de trenes, que tenían un área residual sin utilizar.
Vimos la oportunidad de crear un corredor peatonal para los empleados de la empresa, que suman más de 3000 personas. Anteriormente, estas personas debían recorrer una distancia considerable para llegar de un punto a otro, muchas veces utilizando vehículos. Ahora, con el nuevo corredor peatonal de concreto y áreas verdes, que incluyó la remoción de las vías del tren, el tiempo de caminata se ha reducido a solo ocho minutos.
Actualmente, estamos colaborando con una universidad local para estudiar los cambios en la biodiversidad del área. Según cálculos preliminares, hemos observado un aumento del 600% en la biodiversidad. Esto no fue difícil de lograr, ya que antes el lugar estaba cubierto de grava, y ahora hemos creado un parque denso con plantas nativas. Además, hemos observado una reducción significativa en la temperatura del sitio, aproximadamente entre tres y cinco grados, dependiendo de la ubicación.
Finalmente, con relación al Día Internacional de los Jardines Botánicos que se celebra el 28 de abril, hay que mencionar el papel crucial de los mismos en nuestra sociedad.
En primer lugar, son espacios educativos donde el público puede aprender sobre la diversidad de la flora y la importancia de su conservación. Además, son centros de investigación que albergan bancos de germoplasma y contribuyen al estudio y la preservación de especies en peligro de extinción. Pero más allá de ser meramente colecciones de plantas, algunos jardines botánicos están adoptando un enfoque más diverso al introducir comunidades vegetales mixtas en lugar de solo colecciones puntuales.
Un ejemplo inspirador con el que guardo una conexión personal muy especial es el Jardín Botánico de Culiacán, que no solo destaca por su vasta colección de palmas, la más grande de América, sino también por su enfoque innovador en la integración de arte. Obras como "Lost Money" del colectivo danés Superflux que simula unas monedas desperdigadas por el suelo y la pieza interactiva de James Turrell no solo embellecen el entorno, sino que también invitan a los visitantes a interactuar con el arte y la naturaleza de manera única.
Este diálogo entre arte y naturaleza crea una experiencia enriquecedora que transforma la identidad de la ciudad y ofrece un refugio de paz en medio de la tumultuosa realidad urbana.
Egresada de la carrera de Relaciones Internacionales por la Universidad Iberoamericana, Fernanda Rionda transformó su vida al dedicarse de tiempo completo a diseñar y construir paisajes sostenibles en un contexto urbano. Cursó el diplomado en arquitectura de jardines de la UIA, Paisajismo Digital, Biomimicry, Horticultura en la FMJAF, y la maestría en alta dirección en el IPADE, la escuela de negocios de la Universidad Panamericana.
Fundadora de Jardín sustentable (hoy llamada Fernanda Rionda Landscape studio), empresa que construye y da mantenimiento a los jardines que ella diseña como respuesta a una necesidad de ofrecer una opción de diseño paisaje naturalista en nuestro país. Actualmente es también Presidente de la Sociedad de Arquitectos Paisajistas de México.
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