En los últimos años, la gastronomía de Yucatán se ha perfilado entre los grandes, incluso a nivel internacional, poniendo en escena las nuevas alternativas gastronómicas acompañadas de una interesante propuesta arquitectónica, como lo es el caso del restaurante Astro Bistro Spirits, que recientemente ganó el premio Leisure Interior Mexico que otorga International Property Awards.
Se trata de un distinguido premio internacional que reconoce en nueve regiones del mundo (África, Asia Pacífico, Arabia, Canadá, el Caribe, América Central y del Sur, Europa, Reino Unido y Estados Unidos de Norteamérica) lo mejor en arquitectura, desarrollo, inmobiliaria y diseño interior.

La visión del chef Méndez va más allá de sus platillos y bebidas, pues de la mano del despacho “Punto Arquitectonico” de las arquitectas yucatecas Isabel Ramírez y Alejandra Molina, conceptualizó un espacio pensando para que cuando los comensales entren al lugar puedan transportarse en el tiempo y época a través de sus espacios abiertos, música y la cristalería.
En una superficie de 80 metros cuadrados coexisten dos universos: uno para crear arte para complacer al paladar, y otro para ser complacido. El concepto de Astro está inspirado en el movimiento de las galaxias y de la proporción áurea lo cual se refleja en su estructura geométrica en el primer universo, concebido para mimar y proporcionar una experiencia sensorial a los comensales, en este primer espacio los elementos metálicos descienden como rayos celestes hacia el horizonte, acercándose a las mesas, la barra y el suelo, pero sin tocarlos.
Esta cortina incandescente guía la experiencia espacial: abrazando la zona del comedor, envolviendo, saliendo en espiral y cayendo en cascada sinuosamente para definir la entrada en un arco generado por la proporción áurea. En el extremo del comedor, un desgarro en la carpintería metálica del techo resalta la zona de la barra y el mostrador, y termina en su intersección con el resto del edificio y termina en su intersección con el cristal vertical que separa el segundo universo, la cocina.
Este segundo universo es el hábitat del mago, el Chef, donde la alquimia convierte los ingredientes ordinarios en sabores extraordinarios. En un espacio oscuro, salpicado de luces, el mundo del chef y sus colaboradores se despliega, siempre visible, siempre en continuo movimiento.

En esta cosmología, el chef es el principal cuerpo luminoso, que emana luz y brillo, tanto a través de la geometría espacial como a través de los platos que se crean.
Como resultado, el restaurante se convierte en un espacio informal con un toque sofisticado y una sensación atemporal donde el comensal disfrutará el del espectáculo y el chef disfruta de su actuación.
Los materiales de la estructura de Astro van desde el brillante oro metálico en los detalles, el suave terciopelo de los muebles, el sutil brillo de las superficies de cuarzo cerrando por el azul oscuro del cielo nocturno que crea una extensión infinita complementando la magia cuando llega el platillo insignia del restaurante “Lichis rellenos de mousse foie gras” pues cuando los ingredientes correctos se alinean surge la magia del fuego para que una nueva constelación de sabores nazca.