Alegre Design ha dado un paso más en su larga trayectoria ligada al sector de la movilidad con YAK, una nueva bicicleta eléctrica, pensada, definida y mejorada hasta el último detalle para mejorar la experiencia de quienes usan este vehículo.
Alegre Design ha dado un paso más en su larga trayectoria ligada al sector de la movilidad con YAK, una nueva bicicleta eléctrica, pensada, definida y mejorada hasta el último detalle para mejorar la experiencia de los profesionales que emplean este vehículo en su trabajo diario.
El equipo del estudio ha estudiado minuciosamente las limitaciones e ineficiencias de esos vehículos, que se estima que pueden recorrer entre 40 y 70 kilómetros, de media, en una jornada de trabajo. A eso se suman las dolencias musculares y los riesgos asociados a la seguridad, tanto personal como del vehículo de trabajo.
Yak es la respuesta, una bicicleta eléctrica que pone el bienestar del profesional en el centro de todo.
“Los pedidos de comida a domicilio han crecido un 27% en los últimos doce meses en España, según estudios del sector. Cada vez son más los repartidores que cruzan la ciudad en bicicletas para llevar la comida a su destino de la forma más rápida posible. Y lo hacen cargando sobre su espalda pesadas cajas repletas de alimentos, parando para consultar el trayecto en sus teléfonos móviles, realizando un sobreesfuerzo físico y transportando sus efectos personales en los bolsillos” explica Jorge Páez, impulsor de este proyecto de Alegre Design.
Priorizando la ergonomía, la parte trasera de YAK incorpora un soporte que, gracias a un avanzado sistema imantado, permite mantener fija la caja que contiene la comida durante el trayecto y descargar de peso a la persona. Una vez la bicicleta se desconecta, también lo hace el sistema, lo que permite retirar la carga. Además, cuando la bicicleta está parada, la plataforma se pliega, reduciendo el espacio que ocupa.
La conducción se ve mejorada por un mapa interactivo que se proyecta en el parabrisas delantero de Yak. Este sistema guiado evita paradas innecesarias y distracciones. Los mandos instalados en el manillar permiten al usuario controlar el interfaz sin limitar la atención que presta a la vía.
La propia construcción de la bicicleta plantea un sistema nuevo, que recurre a láminas en lugar de tubos de metal. Esas láminas permiten crear espacios internos de almacenaje dentro de la estructura. Así, la base del sillín acoge la batería eléctrica, que se puede montar y desmontar para su recarga sin mover toda la bicicleta.
La seguridad del profesional y del vehículo es otro aspecto que han elaborado desde Alegre Design. Las luces y los indicadores están integrados tanto en la parte posterior como en el manillar que, incorpora además, un sistema SOS que envía la ubicación del repartidor y de su vehículo al servicio de emergencias. Así, en caso de sustracción, la policía tiene acceso a la ubicación de la bicicleta.
La barra posterior se levanta y puede engancharse a cualquier soporte, sirviendo, así, de candado. Si alguien lo desencaja a la fuerza, se activa una alarma disuasoria.
“La movilidad avanza a pasos agigantados. Su transformación se acelera en cuanto a rapidez, eficiencia energética y confort de los usuarios. En ese sentido, Yak pone así a la persona – sus necesidades físicas, funcionales y profesionales – en el centro del diseño del vehículo que emplea en su trabajo diario, para que pueda desarrollarlo en las mejores condiciones posibles de ergonomía, eficiencia y bienestar” destaca Marcelo Alegre, fundador del estudio.
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