En colaboración con el arquitecto japonés Tadao Ando, ganador del Premio Pritzker, la sede de la Fundación Casa Wabi fue erigida con habitaciones residenciales individuales, espacios de usos múltiples, dos estudios y un jardín botánico.
Hace casi una década que el artista Bosco Sodi ideó un refugio para artistas situado en la costa oaxaqueña, a unos kilómetros de Puerto Escondido. En colaboración con el arquitecto japonés Tadao Ando, ganador del Premio Pritzker, la sede de la Fundación Casa Wabi fue erigida con habitaciones residenciales individuales, espacios de usos múltiples, dos estudios y un jardín botánico en el que también se realizan exposiciones al aire libre. El diseño minimalista estructurado en concreto dialoga con la naturaleza y los elementos de este contexto situado entre el mar y la montaña consiguiendo un vínculo físico y social con la comunidad local. Todo el recinto está cubierto por palapas apelando a la identidad de las playas mexicanas.
Casa Wabi debe su nombre al ideal japonés del wabi-sabi, que gira en torno a la belleza de las imperfecciones de la vida.
A lo largo de estos años el programa de residencias artísticas interdisciplinares ha recibido talentos de todo el mundo, quienes a su vez han participado en programas sociales y educativos, como la biblioteca móvil y los ciclos de cine además del proyecto de jardinería; todos encausados a la comunidad local.
A finales de 2022, un nuevo capítulo de esta fundación fue inaugurado en la ciudad de Tokio. Casa NaNo tiene la misión de ofrecer a jóvenes artistas mexicanos una inmersión integral en la cultura y la escena artística contemporánea japonesa. La casa, ubicada en el barrio de Sendagi data de la década de los 1950 y su renovación respeta la estética de posguerra, con un sistema de fachada sencillo para proteger las ventanas bajo la técnica “amado” que permite deslizar su estructura metálica y cerrarlas en caso de tifón. Al interior se conservan las vigas antiguas y las columnas de cedro para preservar la esencia del edificio original.
Casa NaNo está vinculada a una red de instituciones culturales, sitios históricos, museos y galerías, así como estudios de artistas con el fin de brindar una plataforma creativa que enriquezca los procesos, medios e intereses de los residentes.
La cercanía de la colonia Atlampa con la estación Buenavista le valió para convertirse en sede natural de numerosas fábricas que en el siglo XX utilizaban la vía ferroviaria México - Cuernavaca. Hoy en día, el barrio post industrial situado en la alcaldía Cuauhtémoc de la CDMX cuenta con un espacio de recontextualización cultural denominado Sabino 336.
El recinto, inaugurado en 2023 ha sido rediseñado por el arquitecto Alberto Kalach quien se ha basado principalmente en concreto, ladrillo rojo expuesto, varilla en barandales y escaleras, así como pisos de madera. Sabino 336 se mantiene fiel a la misión de Fundación Casa Wabi al proponer un punto de vinculación local que devuelve algo de valor a la comunidad, proceso que sus creadores definen como ecología cívica. El espacio exhibe obra de Bosco Sodi curada por Dakin Hart y se compone principalmente de cuadros y esculturas. Al igual que las otras sedes, esta se ha planteado como una plataforma de impulso a artistas emergentes, así como para crear sinergias y programas de difusión cultural accesibles a todo el público y particularmente vinculadas con los habitantes de la zona.
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