Qatar, además de ser el anfitrión del mundial de fútbol, propone un diseño arquitectónico único con el nuevo museo olímpico inaugurado este año. Todo el proyecto es un homenaje al deporte e innovación.
Qatar, además de ser el anfitrión del mundial de fútbol, propone un diseño arquitectónico único con el nuevo museo olímpico inaugurado este año. Todo el proyecto es un homenaje al deporte e innovación.
El arquitecto español Joan Sibina ha sido el artista detrás de este gran proyecto futurista e innovador. Ha creado un museo deportivo cilíndrico rodeado de aros olímpicos. El museo cuenta con un edificio cilíndrico de vidrio dentro de cinco anillos olímpicos entrelazados.
El nuevo museo fue bautizado como Museo Olímpico y del Deporte de Qatar 3-2-1. Está ubicado en Doha, Qatar y está junto al Estadio Internacional Khalifa, uno de los ocho estadios donde se disputará la Copa Mundial de la FIFA Qatar 22.
El museo tiene una superficie de 19,000 metros cuadrados y está compuesto de dos volúmenes: un edificio curvo que abraza sutilmente el estadio diseñado por Dar Al-Handasah y un volumen cilíndrico envuelto en anillos que sobresale del costado del estadio.
Sibina revistió la estructura cilíndrica con paneles rectangulares de vidrio que reflejan el entorno del estadio. A la estructura tubular acristalada la rodean cinco anillos de colores olímpicos que envuelven el museo a diferentes alturas y ángulos.
Las pantallas tipo Jali se colocaron horizontalmente entre los anillos y la fachada acristalada, brindando un elemento decorativo que vincula el edificio con la historia de Qatar y su cultura.
El segundo volumen, adornado con filas de paneles en forma de diamante, sigue la curvatura de los lados más altos del estadio y se asienta cómodamente entre el estadio y la estructura envuelta en anillos olímpicos.
El Museo Olímpico y Deportivo de Qatar 3-2-1 alberga siete espacios de exhibición, además de una cafetería, un restaurante y una tienda de regalos. Cada uno de los espacios de exhibición se enfoca en un tema diferente, incluidas secciones. Por ejemplo, “Una historia global del deporte”, “El salón de los atletas” y “Deportes de Qatar”.
El museo contiene objetos desde los orígenes del deporte hasta la actualidad. Las pantallas de última generación incorporan llamativos componentes audiovisuales y simulaciones digitales interactivas en todo momento. Hay una configuración de tiro con arco virtual, donde se puede practicar disparar flechas.
Otros puntos destacados incluyen un carro de carreras romano reconstruido, una bicicleta de 1882 y palos de madera para pahlevani, un antiguo ritual iraní que se juega en un pozo octogonal rodeado de espectadores.
Una obra sin precedentes que vale la pena conocer. Si tienes la oportunidad, viaja a Qatar y admira este proyecto arquitectónico.
Con apoyo de Deezen, Travel & El Americano
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