La crisis sanitaria generada por la COVID-19 provocó el aplazamiento de la XVII edición de la Bienal Internacional de Arquitectura, en Venecia, programada inicialmente para mayo-noviembre de 2020, y que finalmente se inauguró este mes de mayo. El tema propuesto para su realización parte de la pregunta: ¿Cómo viviremos juntos?
La crisis sanitaria generada por la COVID-19 provocó el aplazamiento de la XVII edición de la Bienal Internacional de Arquitectura, programada inicialmente para mayo-noviembre de 2020, y que finalmente se inauguró este mes de mayo.
El tema propuesto para su realización parte de la pregunta: ¿Cómo viviremos juntos?
Esta cuestión planteada antes de la pandemia, y la respuesta del equipo curatorial español, suponen una cierta premonición ante los desafíos a los que nos enfrenta la actual crisis sanitaria.
Por primera vez España convocó un concurso público para el comisariado del Pabellón, y frente a un jurado de expertos, la propuesta ganadora resultó ser Uncertainty-Incertidumbre, del equipo formado por los arquitectos canarios Sofía Piñero, Domingo J. González, Andrzej Gwizdala y Fernando Herrera. Bajo este lema, el Pabellón presenta una selección de 34 Proyectos, recogidos a su vez por el equipo a través de una convocatoria abierta, y a la que se presentaron 466 propuestas.
Uncertainty muestra arquitectura de impacto social desde distintas disciplinas, aportando nuevas reflexiones y formas de ejercer un oficio que ha sabido evolucionar para adaptarse a todas las dimensiones y necesidades de una sociedad en constante cambio.
Más allá de este denominador común, la selección de propuestas es muy heterogénea. El Pabellón español presenta propuestas que valoran el proceso creativo por encima de la pieza icónica terminada, procesos ejecutados de forma multidisciplinar y con un claro impacto social positivo.
En muchas ocasiones, se trata de proyectos que no se reconocen a primera vista como arquitectura, enfatizando la noción de que nuestro oficio ha trascendido su histórico rol de edificación, adaptándose y mezclándose con otras disciplinas como la música, la poesía, la educación, la agricultura, el cine, la danza, los videojuegos, el turismo y usando nuevas formas de comunicación, como el meme.
Uncertainty — Incertidumbre
Una certeza es una realidad para la que es innecesario reflexionar o investigar en mayor profundidad.
La incertidumbre, en contraposición, llega como la oportunidad de generar procesos que definen realidades de naturaleza desconocida y cambiante.
Uncertainty, el proyecto del pabellón español presenta una selección de acciones que hibridan y amplían las competencias de la arquitectura para hacer frente a las nuevas demandas sociales, desdibujando fronteras disciplinarias y conceptuales impuestas que han acabado convirtiéndose en dogmas, creando conceptos abiertos a partir de realidades antes percibidas como antagónicas.
Descripción del itinerario del pabellón
El Pabellón español se convierte en una máquina interactiva, una plataforma incierta, un proceso continuo, un espacio de reflexión donde, en vez de consolidar certezas ya obsoletas, se invita al visitante a participar en la construcción colectiva de preguntas que surgen del lema de la Bienal de esta edición: ¿cómo viviremos juntos?
La exposición se divide en tres espacios:
Una Nube heterogénea de porfolios, generada a partir de miles de hojas de papel donde se recogen propuestas y acciones que construyen un repositorio de estrategias para poder vivir Juntos.
En el anillo expositivo que rodea el espacio de la Nube, el visitante se adentrará también en el Sorteo a través de cuatro salas laterales que permiten divagar en un paisaje no jerarquizado de piezas abstractas y descontextualizadas, representativas de los proyectos seleccionados.
Por último, se encuentra el espacio Juntos, en el que, mediante una proyección audiovisual, se podrá observar la secuencia de operaciones interpretativas por la cual se seleccionan desde la Nube los diferentes proyectos expuestos.
La Bienal durante la pandemia, espacio de reflexión
La coyuntura de espera motivada por la moratoria de la bienal ha propiciado, por primera vez, un espacio de reflexión conjunta e intercambio internacional entre los comisarios de los diferentes pabellones llamado Curators Collective, así como un proyecto digital dirigido por Sarkis: Sneak Peek, que llenó el espacio de reflexión durante los meses de incertidumbre con charlas, podcast, videos y material de los diferentes comisarios de pabellones nacionales.
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