En el marco de Expo Mueble Internacional Verano 2023, se realizó un conversatorio con importantes arquitectas, diseñadoras e interioristas jaliscienses que compartieron su visión de la región así como la importancia de fortalecer las redes de mujeres creativas que ellas mismas integran.
En el marco de Expo Mueble Internacional Verano 2023, se realizó un conversatorio con importantes arquitectas, diseñadoras e interioristas jaliscienses que compartieron su visión de la región así como la importancia de fortalecer las redes de mujeres creativas que ellas mismas integran. Presentamos un extracto del intercambio de ideas entre Tania Quirarte, Kenya Rodríguez, Lucía Ortiz, Claudina Flores y Noemí Torres con la presencia de Greta Arcila como moderadora.
Enfocándonos en los diversos desafíos que supone ser mujeres creativas y emprendedoras ¿Cuál fue el reto mayor y cómo a partir de ese reto lograron dar un salto en su carrera profesional?
Llegó a ser un reto y de alguna manera lo sigo viviendo, el entender que el mundo de la arquitectura, de la construcción, el diseño de las ciudades ha sido en su mayoría realizado por hombres. Pero todos los espacios que habitamos, los vivimos entre hombres y mujeres. Es importante que esos mismos espacios estén construidos por ambas visiones y pensados en ese sentido.
Como mujer directora de empresa, de arquitectura y de este gremio, no se trata de querer encajar en ese mundo. Muy al inicio, me quise masculinizar porque cuando llegaba a dar una indicación, me ponían a prueba. Y entendí que no tengo que demostrarle a nadie nada. Y mi camino no va a ser lo mismo, porque fluye de manera distinta. Entonces ahí es cuando me fijo una nueva meta y empiezo a generar mi proceso creativo muy diferente, que es donde aparece mi proyecto cultural, Pensarq.
Yo trato de equilibrar algo que muchas veces se logra y muchísimas veces no. Trato de estar donde estoy en ese momento. En mi casa se enojan mucho porque estoy en el trabajo y casi no les contesto el teléfono, estoy metida en. Llego a mi casa y a la hora de la comida pongo mi teléfono en modo avión y me dedico a lo que estoy.
Me encanta viajar, estar con mis amigos, la fiesta y tampoco la dejo. Entonces ese ha sido como el gran reto, yo dije: quiero hacer todo y sé que va a haber carencias en todas las áreas y esas carencias también son fortalezas: si no estoy en mi casa y mi hijo pregunta por mí, sabrá que su mamá está haciendo lo que más le apasiona.
En mi caso, un reto ha sido no tener la “etiqueta” como tal. No soy la típica diseñadora industrial, pero tampoco soy una interiorista de carrera de diseño de interiores y tampoco soy una arquitecta porque estudié arquitectura, sino que estudié una maestría en arquitectura de diseño de ambientes, más la suma del diseño industrial, más la suma de muchas otras cosas que me han llevado a donde estoy el día de hoy y que también eso me permite tener una práctica y un abrigo mucho más abierto.
Otra cuestión que me ha costado trabajo, pero ha sido un aprendizaje super interesante, es darme la oportunidad de encontrar mi visión. Cada vez soy mucho más abierta a tener una tipología de proyectos distinta. Y también me doy cuenta del valor del trabajo en equipo y la colaboración. Porque yo seguramente no sabría hacer todas las cosas, pero si encuentro a los aliados correctos, todo sale.
Como interiorista nunca olvidaré la primera vez que me tocó trabajar como arquitecta. Porque yo venía de trabajar con arquitectos hombres que me daban indicaciones: “esto ponlo acá, esto va allá”; mientras que con ella hicimos una mancuerna increíble. La verdad me encanta intercambiar ideas con mujeres.
Así que uno de los grandes retos ha sido integrar un equipo respetuoso, de personas leales, eso puede tomar años conseguirlo. Hoy en día me siento muy agradecida por la gente que está con nosotros.
Otro de los retos es, sí, el tema de género. En mis inicios para mí fue muy natural tener como jefa a una mujer que tenía dos hijos y que llevaba un estudio de arquitectura internacional. Entonces para mí fue muy natural desarrollar mi estudio de arquitectura, aunque aquí cuando me dieron un premio como que me preguntaban: “¿y el hombre dónde está?” “¿dónde está la pareja o el socio?”.
Entonces son posiblemente pequeños muros que vamos un poco, no destruyendo, pero sí alcanzando para abrir las puertas a las próximas generaciones.
Hablemos ahora del boom regional de Occidente ¿Cómo heredan los grandes nombres de la región en cuanto a legado arquitectónico y cultural? ¿Cómo se renuevan?
En Jalisco contamos con un bagaje cultural tremendo. Y no nada más en la arquitectura sino en las múltiples disciplinas. O sea, en arquitectura somos un semillero de buenos profesionistas, en lo artesanal también lo somos; contamos con artistas contemporáneos, escultores, actores, cineastas.
Hay muy buenas cosas que están sucediendo en Jalisco, con lo cual tenemos que voltear a vernos más a nosotros mismos en vez de estar centralizdos en Ciudad de México o querer alcanzar espacios internacionales. La respuesta está justo aquí y, en vez de que se nos vaya el talento para el otro lado, es necesario que también el diseño se valore en Guadalajara.
Por ejemplo, en Monterrey, pagan bien el diseño; y en Guadalajara a veces me preguntan: “Y si le quitamos dos planos, ¿cuánto me lo va a dejar?”
En áreas creativas, tenemos muchísimo bagaje cultural. Hay muchas generaciones que se han ido fuera de Guadalajara buscando una mejor oportunidad de trabajo, una mejor oportunidad de expresión y también de ganancia económica.
Y, por ejemplo, en mi generación, habemos muchas personas que, no es casualidad, sino que decidimos quedarnos aquí para seguir generando este espacio para que las próximas generaciones sigan encontrando un lugar fértil. Y lo que hacemos es crear proyectos colectivos, como lo fue Campamento, por ejemplo, que descentralizan y contribuyen a hacer una tierra mucho más fácil para las nuevas generaciones.
Yo me doy cuenta como interiorista que ahora estamos en este boom, que todos los restaurantes están peleando por saber cuál es el más bonito y se abre uno nuevo y de inmediato busca con qué diseñadores van a aliarse, y si van a invitar a alguien regional o van a traer a alguien de otro lugar. Creo que está en nuestras manos también incrementar, apoyar a todas las personas que vivimos aquí, que hacemos algo, que producimos algo para mostrarlo a todos lados.
Las mujeres creativas de Occidente estamos en un punto de crecimiento muy importante, porque justamente existen marcas, espacios y lugares donde nuestro trabajo es bien recibido, donde es bien pagado, solamente es cuestión de encontrarnos.
Yo me relaciono con muchas marcas de diseñadoras locales que hacen productos, objetos utilitarios, muebles y demás. Una forma de apoyarlas es incorporarlas en mis proyectos y las invito a colaborar conmigo.
El tener más mujeres dentro del equipo, también lo hace más enriquecedor y crecemos como estudio, pero también crecen ellas como marcas locales.
También creo que hay que entender que el éxito de la profesión no es llegar a poner tu despacho. El éxito es en donde estemos nosotras ubicadas, que vaya de acuerdo con eso, con tus habilidades, lo que te haga feliz, lo que te haga ser plena. Y hay que poner atención en que las carreras no enseñan habilidades empresariales como: presentar los proyectos, o cómo venderte o cómo negociar.
Así que para quienes busquen abrir una empresa, es indispensable estudiar el tema de negocios para contar con ciertas herramientas. Y aquí hago un énfasis en relación con que en Jalisco hay una muy baja participación de mujeres dentro de puestos directivos o de toma de decisiones.
Yo que también soy académica creo que tenemos muchísima tarea ya que prácticamente el 50 por ciento de los grupos son mujeres y hay que acompañarlas en el camino.
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