Uno de los conceptos que se han vuelto una tendencia es “Hygge”. El término hace referencia a lo que se ha popularizado como el secreto de la felicidad danesa. Tiene un significado como “cosas que te hacen sentir bien, a gusto”.
El hygge vendría siendo la consecución de una sensación de bienestar y confort absoluto. En un aspecto como el hogar y los espacios, consiste en crear atmósferas cálidas, acogedoras, que inviten a la relajación y en el que las preocupaciones se queden fuera.
El hygge también tiene que ver con la luz, el ambiente y la experiencia con las cosas, estar con la gente a quien se ama y en una sensación de hogar. Algunos objetos hygge pueden ser velas, chocolate, un buen té, libro favorito, película o serie favorita, abrigos de lana, cuaderno lindo, una buena foto y un álbum de fotos impresas.
Para crear un ambiente acogedor y especial en el hogar, donde se respira felicidad y confort, hay diferentes elementos que pueden ayudar a conseguirlo.
Utilizar maderas, plantas, luces tenues y accesorios como mantas, cojines, alfombras, así como ambientes amplios y diáfanos. Lo importante es que todo fluya y provocar una sensación reconfortante al estar en el hogar.
La iluminación es fundamental para conseguir esa comodidad que pretende la filosofía hygge. Las velas naturales, sin aromas son un gran toque para crear ese ambiente especial. En vez de una luz general, lo mejor es colocar varios puntos de luz tenue; cuanto más baja sea la temperatura de luz, mejor.
La luz natural es vital para el bienestar. Colocar los muebles cerca de la ventana ayuda a que penetre mejor la luz. También se recomienda tener las ventanas muy limpias y reflejar la luz con vitrinas y espejos que amplifiquen su efecto.
Las chimeneas o estufas de leña son perfectas para generar calor y aportar calidez al hogar. El crepitar de la leña, la luz del fuego desprenden una calidez sin igual. En caso de no contar con estos elementos, se puede crear una atmósfera parecida con una chimenea de bioetanol que no necesita instalación.
Los textiles pueden también ser de mucha ayuda para que exista ese ambiente único que deseamos, de calidez y relajación. Textiles gustosos y mullidos como mantas de pelo, cojines de lana con canalé o trenzada, de punto o con tejido polar son perfectos.
Aunque los tejidos lisos siempre son un acierto, los estampados también pueden provocar algo especial. Por ejemplo, los cuadros o el tartán de toda la vida que transmite esa sensación de cabañita en la montaña.
La madera es el material ideal para crear un ambiente hygge. Incluirla en muebles, adornos y todo tipo de decoración, pero cuidando que sea en su estado más puro. Los materiales naturales son grandes aliados para crear los mejores interiores hygge.
¿Qué piensas de esta filosofía? ¿Te ha gustado este mood de buscar la felicidad en todos los rincones del hogar? Aplica estas ideas y crea ambientes únicos y especiales en tus espacios, que favorezcan el bienestar, así como el estilo de vida que deseas.
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